El Gobierno vuelve en Vigo a la propuesta inicial

La Xunta vuelve en Vigo a la propuesta inicial de un área metropolitana integrada por 14 municipios, un proyecto que fue presentado en la última legislatura de Fraga como presidente de la Xunta y no se llegó a tramitar. Desde entonces se han formulado otras dos propuestas concretas -la del alcalde de Vigo, Abel Caballero, que incluye 28 municipios, y la del Club Financiero Vigo-Círculo de Empresarios, con 12 municipios y abierto a más incorporaciones- y otras dos más vagas, la de la Diputación Provincial, atribuyendo a la AP-9 una función de eje vertebrador hasta Pontevedra, y la de la propia Xunta bipartita, cuyo conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, reconocía la función vertebradora de la autopista e incluía en el espacio del área la comarca del Salnés.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Vigo, frente a la propuesta de un área con 28 municipios que defendía el alcalde Caballero, consiguió el año pasado el respaldo de 15.252 firmas que presentó en el Parlamento para tramitar como iniciativa popular la creación del área según la propuesta inicial que, efectivamente, ahora retoma la Xunta.

El único denominador común en todas las propuestas es el reconocimiento al peso económico y social de Vigo, lo que convertiría a la ciudad en núcleo central, político y administrativo, de la gestión del área. Además se ha hecho muy patente la voluntad social de crearla. Inicialmente, para unos servicios concretos (turismo, medio ambiente, ciclo del agua y transporte), sin renunciar a otros vinculados a ellos como urbanismo, infraestructuras, extinción de incendios, residuos urbanos...

La creación del área pasaría por una cesión de competencias que ahora ejerce la Diputación Provincial, sin que hasta ahora se haya avanzado en ninguna dirección concreta. Pero también la propuesta del área de 14 municipios choca con realidades como la exclusión de Bueu, cuando forma parte, con Cangas y Moaña, de la actual Mancomunidade do Morrazo, o la de Tui, asociada a Mos, Porriño y Salceda, en el ciclo del agua que centraliza la depuradora de Guillarei pese a que aún no arrancó.