Fumar en Europa

Hice en Basilea un experimento de observación directa que podría haber hecho con el mismo resultado en cualquier ciudad de Austria, Alemania o Suiza que visité recientemente. En cuatro terrazas de una calle peatonal estábamos 200 personas. Pues bien, en media hora sólo dos personas fumaron un cigarrillo. En ese mismo tiempo pasaron por la calle 180 personas. Únicamente una persona pasó fumando. Durante 25 minutos caminando por las aceras sólo encontramos dos colillas al lado de una papelera. En ninguna cafetería o bar de estas ciudades se exhiben anuncios "Se prohíbe..." o "Se permite...". No tienen una ley. Simplemente, apenas fuman. Como tampoco necesitan una ley que diga "Prohibido escupir en la acera". Es que a nadie se le ocurriría tal guarrería.

A los escépticos de la asignatura Educación para la Ciudadanía les digo: es urgente que nuestros jóvenes estudien civismo para que vayamos desterrando vergonzosas carencias y nos vayamos acercando a la Europa culta.