Peligra uno de los tres aparcamientos de la calle
Como niños, podría decirse en tono jocoso, si no fuera por la gravedad y las molestias que causan ambas administraciones a los ciudadanos cada vez que se enzarzan en una pelea. La última batalla entre Comunidad y Ayuntamiento, la paralización de las obras de la calle de Serrano, puede ir para largo y hasta puede cambiarse el proyecto. Y los perjudicados, como siempre, serán los vecinos. El Ayuntamiento no sabe cuánto tardará en cumplir los requerimientos de la Comunidad. Es más, según el vicealcalde, Manuel Cobo, si las canalizaciones de agua del siglo XVI halladas debajo de la calle no pudieran trasladarse (esto depende de la Comunidad), "no se podrá hacer uno de los aparcamientos".
También ayer por la mañana, el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, se refería igualmente al asunto. Negó que haya sido la Comunidad la que ha paralizado las obras de construcción de uno de los tres aparcamientos, como señala el cartel colocado por el Ayuntamiento en la calle. "Si alguno considera que no hay que preservar el patrimonio, que lo diga claramente. Nosotros hemos tratado de hacer compatible el fin de la obra con la protección. (...) Es responsabilidad del Ayuntamiento el parar las obras, la Comunidad le ha dado alternativas, y a la empresa. No se puede anteponer el interés especulativo de la empresa en el parking", lanzó González.
Por la tarde, una portavoz de Obras del Ayuntamiento precisó que no hay interés especulativo en los aparcamientos "porque de las 1.026 plazas, 695 son para residentes, 61 comerciantes y sólo 270 de rotación". Pero González insiste: "El Ayuntamiento echa responsabilidad a otros por problemas con los contratistas". La guerra está servida (de nuevo).
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