España se queda al margen del primer repunte de la producción en Europa

La producción industrial es uno de los mejores indicadores para valorar el estado de una economía. Y este índice ha repuntado en la Unión Europea por primera vez desde que empezó la crisis. La factura de mayo superó en un 0,1% la producción de abril. Europa pudo ver, después de mucho tiempo, síntomas de recuperación en sus fábricas. Sin embargo, no todos pueden alardear de ello. España, que retrocedió un 2,6% respecto al mes anterior, se queda al margen de uno de los primeros brotes verdes en los que se puede confiar.

La distancia de España es aún mayor con los países de la zona euro, donde el crecimiento fue del 0,5%. De hecho, España es, junto a Finlandia y Portugal, de los únicos países con el euro como divisa, y cuyos datos están disponibles, que tiene tasas negativas en mayo. La diferencia con las potencias del continente es todavía mayor que con la media. Francia (2,6%), Alemania (3,7%) u Holanda (2,1%), consideradas como las que han tirado del carro, sacan a España varios puntos de diferencia. Es el segundo Estado con peor nota de los 27 Estados Miembros, sólo superado por Letonia (-4%). España se sitúa además casi en la cola en tasa interanual, con un descenso del 20,5%, mientras que el batacazo de los 27 es sólo del 15,9%.

Ángel Laborda, de la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS), considera que España no ha podido beneficiarse del repunte del comercio internacional. "España ha vivido del sector de la construcción, que no es exportable como los mercados de Alemania e Italia", explica.

La producción de automóviles, que debía renacer después de la demanda europea de vehículos fabricados en España, tampoco se ha revelado en la estadística. "Los fabricantes acumulaban un gran stock de coches, que son los que han salido de la factoría. Sin embargo, la producción en sí no ha aumentado sustancialmente", añade Laborda.

La producción industrial es, junto con la tasa de desempleo y las ventas minoristas, el mejor indicador para evaluar el estado de la economía real. Sin embargo, las cifras tomadas mensualmente pueden conducir a error y dependen, según Laborda, de factores muy volátiles. España, por ejemplo, subió un 2% en abril respecto al mes anterior, aunque la media de sus vecinos europeos experimentó una caída del 0,8%.

Los indicadores, además, no son concluyentes. Si Europa amanecía ayer esperanzada con los buenos datos de producción industrial, Alemania echaba agua fría con el índice de confianza empresarial, elaborado por el instituto Zew. En julio descendió 5,3 puntos respecto a junio y rompe así la tendencia alcista que arrastraba. El presidente de la institución, Wolfang Franz, consideró que la evaluación confirmaba las previsiones que pronostican "una caída del 6% en la economía alemana". Los datos sobre la eurozona tampoco son halagüeños. Las expectativa económicas descendieron el 3,2%.

Caída del turismo

En España, además, parece que las malas noticias nunca vienen solas. La economía española conoció ayer otro dato coyuntural poco alentador. El producto interior bruto del sector turístico descenderá un 5,6% en 2009, según datos de la Alianza por la Excelencia Turística (Exceltur), y que mantiene las previsiones efectuadas en abril.

Exceltur considera que estos son los peores datos de la historia, aunque "la caída libre" de la que hablaba hace unos meses se ha moderado, sobre todo en las previsiones de empleo. La temporada se cobrará 71.000 empleos, en vez de los 110.000 previstos en abril. "Estamos tocando fondo", explica el informe de Exceltur, aunque no se pueda hablar de recuperación. Los últimos meses sólo han experimentado caídas, aunque se han ido aminorando. Algunos ven en ello brotes verdes.