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Los escándalos que afectan al PP

Declarado improcedente el despido del sastre que hizo los trajes a Camps

José Tomás deberá ser readmitido o indemnizado con 232.500 euros

La titular del Juzgado de lo Social número 8 de Madrid, Pilar Varas, ha declarado improcedente el despido del sastre José Tomás, que confeccionó los trajes del presidente valenciano, Francisco Camps, y otros implicados en el caso Gürtel, y ha condenado al propietario de Forever Young, el empresario Eduardo Hinojosa, a readmitirle o indemnizarle con los 232.500 euros que le faltaban por percibir del importe total de su contrato. Esta sentencia complica aún más el horizonte penal de Camps por cuanto desmonta la acusación de que Tomás falsificó las facturas a través de las que empresas de la trama de Correa pagaban los trajes de políticos del PP valenciano.

La sentencia establece que el sastre José Tomás no sólo no falsificó ninguna factura, sino que tampoco dio orden de hacerlo. La juez explica que las facturas en las que figuraban conceptos falsos como "metros de tela" en vez de "trajes de confección" fueron ordenadas por directores de tienda y se realizaban por el contable Javier García o por la responsable de una firma externa de asesoría, Raquel Vázquez, pero en ningún caso por José Tomás. Éste declaró ayer: "La mentira tiene las patitas cortas".

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La defensa de Camps proyectaba utilizar las acusaciones del empresario Eduardo Hinojosa contra el sastre José Tomás para desacreditar el testimonio de éste ante la Policía Judicial, la Fiscalía Anticorrupción, el juez Baltasar Garzón y el instructor del Tribunal Superior de Valencia, José Flors. En todas estas instancias, Tomás declaró sin fisuras que Camps jamás pagó una factura y que el importe de sus trajes y ropa de representación o deportiva confeccionada a medida fue pagada por Pablo Crespo, uno de los empresarios de la trama, o a través de la empresa Orange Market, que gestionaba Álvaro Pérez, el Bigotes, amigo de Camps.

La sentencia viene a cimentar aún más la versión de Tomás y excluye que éste falsificase facturas, principal acusación utilizada por el empresario Eduardo Hinojosa para justificar el despido de Tomás al día siguiente de que éste declarase ante el juez Baltasar Garzón. Según la juez Pilar Varas, ha quedado acreditada la existencia de las facturas que figuran en la carta de despido y los conceptos falsos recogidos en ellas (metros de tela en vez de trajes), pero no que dichas facturas fueran ordenadas por Tomás.

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Esas facturas, "a petición de clientes importantes", entre los que se encontraba Pablo Crespo, se emitían por conceptos diferentes y a cargo de sus empresas, ajustándose, no obstante, "lo abonado con el precio de lo realmente adquirido". Ninguno de los testigos que declararon en el juicio por el despido tuvo constancia de que Tomás "diera órdenes respecto al contenido de las facturas, ni las realizara físicamente, si supiera hacerlo". En concreto, uno de los directores de tienda, Antonio del Fresno, reconoció haber ordenado él mismo al menos dos facturas de las imputadas a Tomás a petición de clientes importantes porque "siempre se había hecho así, sin consultar a José Tomás".

Nada más ser despedido Tomás, el PP, con Federico Trillo a la cabeza, salió en tromba acusando al sastre de falsario y dando por buena la versión del empresario Hinojosa, ahora condenado a readmitir o indemnizar a José Tomás en una sentencia que desmonta radicalmente las acusaciones del PP contra éste.

La sentencia recoge las demás peticiones del abogado de Tomás, Luis Zumalacárregui, en el sentido de rechazar las demás imputaciones del empresario Hinojosa. Así, dice la juez que al sastre "no pueden imputársele irregularidades en las devoluciones de prendas, que no eran responsabilidad suya, ni no haber atendido el encargo de aclararlas, porque no se le permitió hacerlo".

En cuanto al montante de una venta a crédito sin cobrar, la sentencia señala que las cantidades impagadas (60.309 euros) "ni siquiera han sido probadas como reales".

El sastre José Tomás, tras declarar en un juzgado de Madrid el pasado junio.
El sastre José Tomás, tras declarar en un juzgado de Madrid el pasado junio.ÁLVARO GARCÍA

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