Vasili Axiónov, escritor ruso disidente soviético
Vasili Axiónov, escritor ruso y disidente soviético, falleció el 6 de julio en Moscú a los 76 años de edad. Su salud era precaria desde enero del año pasado, cuando sufrió un infarto mientras conducía. Fue sepultado en el cementerio Vagánkovo de Moscú.
Su lugar en la literatura rusa es difícil de subestimar: sus novelas marcaron los años sesenta en la desaparecida Unión Soviética, aunque luego tuvieron que refugiarse en el samizdat -las ediciones clandestinas que pasaban de mano en mano bajo la dictadura comunista-, hasta que Axiónov se vio obligado a abandonar el país y continuar publicando sus nuevas obras en el extranjero.
Axiónov había nacido en Kazán, la capital de Tatarstán, en 1932; sus padres, acusados de trotskistas, sufrieron la represión estalinista. Las penurias por las que tuvo que pasar su madre, Yevguenia Giznsburg, durante 18 años de gulag, las contó ella misma en El vértigo.
Vasili vivió primero con su abuela, luego en un orfanato y después con su tío paterno, hasta que pudo reunirse con su madre en 1948 en la fría Magadán, ciudad del extremo Oriente ruso. Fue en esa capital de una zona en la que había unos 80 campos de concentración, poblada por presos que trabajaban en las minas de oro y en la construcción de caminos, donde Axiónov terminó la secundaria.
Se diplomó como médico en 1956 en el Instituto de Leningrado, hoy San Petersburgo, pero su verdadera vocación era la literatura. Sus primeros cuentos aparecieron dos años más tarde en la popularísima revista literaria Yúnost (Juventud), donde también vio la luz su primera novela, Colegas, de gran éxito (Planeta la publicó en español en 1967). Pero su consagración llegó con Billete a las estrellas, novela con la que de hecho comienza la nueva prosa rusa, movimiento del que Axiónov se convierte en líder.
A partir de entonces se dedicó por completo a la literatura, y cada nueva obra suya pasó a ser de inmediato un gran éxito. En la segunda mitad de los años setenta comenzaron sus verdaderos problemas con el régimen: sus novelas Quemadura y La isla de Crimea son censuradas y quedan accesibles a los rusos sólo en copias a máquina o fotocopias que pasan de mano en mano, el llamado samizdat.
Después de participar, como uno de los organizadores, en el criticado almanaque Metropol, renunció a la Unión de Escritores en protesta por la expulsión de dos colegas y se exilió en Estados Unidos. Enseñó literatura rusa en la Universidad George Mason de Fairfax (Virginia) hasta 2004, y en el extranjero escribió una decena de novelas, entre las que destacan la trilogía La saga moscovita y Volterianos y volterianas, que le hizo acreedor del Premio Booker Ruso.
Dos de sus novelas fueron llevadas a la pantalla: Billete a las estrellas, adaptada al cine en 1962 con el título de Mi hermano menor, y hace cinco años se mostró la serie televisiva La saga moscovita, en 22 episodios.
En los últimos años vivía alternando su casa en Biarritz (Francia) con su piso moscovita. El premiado novelista Dmitri Bíkov dijo sobre él: "Su aporte a la literatura rusa no sólo fue grande; fue determinante".
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