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Reportaje:

"Perdón por no decirlo a la cara"

Borrero confesó por carta a su padre que pertenecía a ETA y que huía a Francia

Asier Borrero, de 24 años, dejó una carta escrita a su padre poco antes de huir a Francia que comenzaba así: "Barkatu (perdona) por no haberme atrevido a decírtelo a la cara, pero me voy. Tengo a la policía detrás y mi nombre debe estar dentro de una lista de presuntos miembros de ETA".

Escrita a mano, Borrero confesaba en la misiva que pertenecía a la banda terrorista y que sospechaba que estaba siendo vigilado por la policía. "Te estoy traicionando como hijo al dejarte en la estacada (...) pero es mucho mejor así porque yo no voy a dejar de luchar por este pueblo. Gotita a gotita, el vaso se iba a acabar desbordando", decía la carta, según informó Vasco Press. Borrero añadía que prefería acabar con la "farsa" y dedicarse a "la lucha clandestina". La huida que emprendía después de escribir estas palabras, la farsa y la lucha furtiva a la que pensaba que iba, se interrumpió ayer de golpe, cuando el presunto terrorista fue detenido a la salida de un McDonald's junto a otros dos destacados miembros de la banda en la localidad de Pau, al sur de Francia.

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Acusado de formar parte de una comando legal (no fichado) que participó en el atentado con coche bomba contra el cuartel de Calahorra y el atentado con bomba contra la comisaría de la Ertzaintza, entre otras acciones, Asier Borrero afirmaba en una segunda carta enviada a otro familiar que había "estado haciendo cosillas por la liberación de Euskal Herria". "Tengo a la policía pisándome los talones, por lo que tengo que irme de casa". Según la policía, el joven llevaba pensando esconderse en Francia desde hacía varios meses pero conforme su implicación en la banda iba subiendo, la policía iba estrechando el cerco sobre él. Borrero no vio otra salida que dejar el País Vasco.

Borrero estaba obsesionado con la seguridad. Y no quería que nadie de su entorno supiese a qué se dedicaba. "Todo el mundo cree que he ido a Irún a trabajar y ningún colega sabe dónde estoy, espero que esto siga así", escribía Borrero en la carta a su padre, quizá también para intentar despistar a los agentes. No quería que hablasen con su gente.

Al redactar la carta, Borrero sabía que estaba a punto de dejar atrás a su familia para huir. "Sé perfectamente dónde voy y lo que supone este compromiso y quiero que sepas que no me va a faltar de nada", dejó escrito.

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La novia de Borrero, Inge Urrutia de la Vega, fue detenida el mes pasado por formar parte de una estructura que planeaba sacar en helicóptero de la cárcel de Huelva al etarra que tuvo a tiro al Rey. Apenas una semana después que Asier Borrero se viese implicado al parecer en un tiroteo en el que resultó herido un gendarme. Eso ocurrió en Sant-Énimie. Otra localidad de sur de Francia, precisamente donde ayer se puso fin a la huida que había emprendido Borrero después de escribir cosas que no se atrevía decir a la cara.

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