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Reportaje:

Jaque mate al tendero

El comercio pierde 5.000 establecimientos en un año

Amanda Mars

¿Qué hago con la tienda? La pregunta se repite en la cabeza de Anna González. Cerrar su joyería de autor para siempre o reabrirla en septiembre. Mantenerse entre ese medio millón de empresas comerciales que hay en España, o deslizarse en la sangría de cierres de las próximas estadísticas.

Este es el parte de guerra de la crisis en el comercio: entre 2007 y 2008 ha habido una pérdida de más de 5.200 empresas en España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El paro del sector, que da de comer a 3,2 millones de personas en España, ha discrecido un 74%, de 200.000 desempleados en marzo de 2008 a 348.000 en el mismo mes de 2009. Y hasta mayo, según la Confederación Española de Comercio, la cadena de cierres se ha llevado por delante otro 2% de los establecimientos. Los cálculos de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos son peores. Aseguran que desde que comenzó la crisis hay 40.000 comerciantes menos.

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Anna, de momento, ha optado por cerrar durante los meses de julio y agosto su tienda Annabcn, en la capital catalana. Al menos evita los gastos y medita si reabre en septiembre. "Para estar sola en la tienda sin que entre nadie, he cerrado y al menos ahorro. Mi joyería sólo tiene dos años y medio, y cuando empezaba a tener una clientela, ha llegado esta crisis que nos ha aplastado como una mosca... En septiembre veré si esto levanta cabeza", explica.

"Lo que creemos es que la reestructuración ya ha terminado, que ya se han dado la mayor parte de los cierres y a partir de ahora empezará una leve recuperación", opina Miguel Ángel Fraile, secretario general de la patronal del sector.

La depuración se ha producido en toda España. Cuenta Javier Labarga, presidente de la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid (FECOSVA), que en su ciudad "que tiene 330.000 habitantes y 5.000 comercios, se han cerrado 190 establecimientos en siete meses. ¡Eso es una salvajada!".

Entre esas 190 tiendas finiquitadas debe figurar la de Jesús Antón, en la capital vallisoletana, que premonitoriamente se llamaba Que difícil. Regalos. Los obsequios, con la crisis, son menos espléndidos. Por eso, en las dos últimas navidades, registraba el mismo número de operaciones, pero con caídas de gasto de entre el 30% y el 40%. "Cuando acabó diciembre, me dije ¿adónde voy? Y decidí cerrar. Tenía dos meses de alquiler pagados que aproveché para vender lo que pudiera. El 28 de febrero acabé".

El comercio es un sector de pura rotación, es decir, que cierran miles de tiendas y abren otras tantas cada año: en 2008 cerraron 59.000 y abrieron 56.000. Por eso, sobre los escombros de la tienda de regalos de Jesús Antón, otro emprendedor ha abierto en el mismo local un nuevo negocio que se llama Qué fácil. Organización de eventos. Una ironía.

Ningún economista se atrevería hoy a decirle a este nuevo comerciante si lo va a tener tan fácil como reza el letrero de su establecimiento. María José, que lidia con una tienda de moda femenina en el distrito con más paro de Barcelona, Nou Barris, ve algo parecido a uno de esos manoseados brotes verdes. Su establecimiento, abierto desde 1992, acumula bajadas de ventas del 30% en los dos últimos años, aunque el pasado Día de la Madre, que en una tienda como la suya es un termómetro a tener en cuenta, "fue mejor que el año pasado. La cosa empieza a mejorar un poco".

El diagnóstico de María José coincide con el de los técnicos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que elaboran cada mes el indicador de confianza del consumidor, y éste lleva mejorando tres meses consecutivos, de los 48,6 puntos de febrero ha escalado hasta el 63,8 el pasado mayo.

El descalabro del consumo ha supuesto una nueva caída de las ventas del comercio el pasado mayo, del 6,3%. La bajada, desde que comenzó la crisis, ha agravado las dificultades del comercio familiar y su relevo generacional, como en el caso de Roser Castro, que hace unas semanas contaba a este diario el cierre de su relojería, con 101 años de historia en el barrio de Sant Antoni de Barcelona, porque su hija, visto el panorama, no se atrevió a tomar el testigo.

Desde Zaragoza, el presidente de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios, José Antonio Pueyo, constata las dificultades que tiene el pequeño comercio, pero cree que la tendencia a la baja del negocio familiar en favor de los grandes grupos puede dar pasos inversos, y pone de ejemplo las ayudas que la cámara de comercio y el Gobierno de Aragón dan para que se abran de nuevo colmados en poblaciones algo dejadas de la mano de Dios.

Los autónomos también piden ayudas "un plan de rescate" para reconvertir el sector. Los carteles de locales comerciales por ocupar se amontonan en las ciudades. La consultora CB Richard Ellis calcula que la oferta en traspaso y las ubicaciones secundarias (es decir, aquellos que no son ni el paseo de Gracia de Barcelona ni la calle Ortega y Gasset de Madrid) aumentó del 50% histórico al 70% actual el año pasado.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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