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Muere un niño de nueve años electrocutado en una piscina

Rebeca Carranco

"¡Mi mamá se muere!". El gritó lo oyó el martes a las 21.30 una vecina de la calle de Antoni Cusidó, en Sabadell (Vallès Occidental). Lo profería un niño de siete años, que cruzaba corriendo el umbral del número 25 de esa misma calle. Pedía auxilio. Él y su hermano, de nueve años, acababan de sufrir un accidente con el inflador eléctrico de la piscina mientras jugaban con el agua. El mayor de los dos niños murió electrocutado, según confirmó un portavoz de los Mossos d'Esquadra. El otro menor y la madre de ambos resultaron heridos al intentar sacar al otro niño del agua. En ese momento no había nadie más en la casa.

"Estábamos cenando en el balcón, cuando vimos salir a la criatura", explicó ayer esa misma vecina, que prefirió no identificarse. Ella y su marido bajaron corriendo y encontraron a la madre de los niños en el suelo de la casa. "No la toquéis que os vais a morir", les decía el pequeño. "Deduje que se trataba de algo eléctrico y le pedí al niño que me llevara hasta el contador de la luz", recordó la vecina, que desconectó la electricidad. Mientras, su marido, trató de reanimar sin éxito al otro menor, que estaba con la cabeza dentro del agua de la piscina y el cuerpo fuera.

Al lugar acudieron dos ambulancias, un coche de bomberos e incluso el alcalde de Sabadell, Manuel Bustos. El niño de nueve años falleció, el de siete fue ingresado en el hospital Parc Taulí de Sabadell herido leve y la madre fue ingresada en el hospital Vall Hebron, en la unidad de quemados, donde evoluciona favorablemente.

Investigación

Los Mossos todavía no saben quién conectó el inflador eléctrico, que hallaron al lado de la piscina, y de qué manera entró en contacto con el agua. El testimonio de la madre de los niños será clave para conocer qué ocurrió. Ayer a última hora la mujer aún no había prestado declaración, según fuentes cercanas a la investigación. "En cualquier caso, se trata de un accidente", explicaron esas mismas fuentes.

"No me puedo quitar los gritos del padre de la cabeza cuando se acercaba a la casa después de trabajar", lamentó ayer una vecina que vive casi casa con casa con la familia. Su marido la oía llorando. "Son una familia de brasileños que están saliendo adelante como pueden", indicó otro residente del barrio de la Creu Alta. "Y se preocupan mucho por sus hijos", añadió.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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