Pikolín mandará a casa a 877 trabajadores durante 38 días
La maltrecha economía quita el sueño a mucha gente, sobre todo a los que viven de él. Pikolín, el fabricante de colchones con sede en Zaragoza, presentó ayer un expediente de regulación de empleo (ERE) ante la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón, y mandará a casa a 877 de sus 955 empleados durante 38 días.
La empresa justificó esta decisión por el recorte de ventas, provocado por la caída del consumo. Fuentes del Departamento de Economía, Hacienda y Empleo de Aragón han apuntado que la resolución de la autoridad laboral será emitida en "cuestión de días", ya que llega con el acuerdo del Comité de Empresa.
El ERE de suspensión temporal podrá aplicarse desde la fecha de resolución hasta el 31 de diciembre de 2009. El principio de acuerdo entre la dirección y el comité de empresa responde a un pacto que firmaron a principios de año, en el que Pikolín se comprometió a completar la prestación por desempleo hasta el 100% del salario real, según informó la Organización Sindical de Trabajadores Aragoneses (OSTA) en un comunicado. El acuerdo incluye las pagas extras y las vacaciones.
OSTA valoró la postura de la empresa como "correcta", ya que cumplió el pacto adquirido con el Comité, "con el que pretende mitigar los efectos negativos del ERE; concretamente el perjuicio de iniciar las prestaciones por desempleo de los 1.200 trabajadores".
Pikolín, una de las mayores empresas de Aragón junto con Balay, era de las pocas compañías de la región que aún no había aplicado una suspensión de empleo, aunque la posibilidad se barajaba desde enero, cuando las ventas de colchones habían caído un 25% en cinco meses.
