López desliga la 'embajada' en Madrid de Acción Exterior

El Gobierno va a realizar un cambio que, más allá de su justificación práctica, presenta una notable carga simbólica: desliga la delegación en Madrid de la Secretaría de Acción Exterior, donde actualmente se halla enclavada, en el mismo paquete que las seis embajadas abiertas en el extranjero -Bruselas, Estados Unidos, México, Argentina, Venezuela y Chile-. La representación en Madrid se convertirá en una dirección adscrita a la Secretaría General de Coordinación de Presidencia y se dedicará a las relaciones con la Administración central.

Así, Euskadi dejará de tener embajada en la capital de España. Por contra, Patxi López mantendrá y reforzará la de Bruselas, en una línea de vocación "europeísta", según destacó ayer el propio lehendakari en el Parlamento. Y priorizará la presencia en países con economías emergentes, como China e India, frente a opciones como Québec (Canadá), una nueva delegación que había previsto el anterior Ejecutivo.

López hizo ayer el anuncio en los debates de una interpelación y una pregunta, de UPyD y el PNV, respectivamente, sobre sus intenciones respecto a la política de Acción Exterior y, en concreto, a las delegaciones existentes o que Ibarretxe dejó en proyecto.

López no ha hincado aún el diente a ese área, cuya secretaría permanece vacante desde el cese de su titular, Iñaki Agirre. El lehendakari tiene intención de someter este nombramiento al Consejo de Gobierno del próximo martes y a partir de ahí empezar a analizar detenidamente la estructura existente, el gasto que supone y su funcionalidad.

Evitar duplicidades

La principal intención expresada por el lehendakari es evitar la duplicidad allí donde existan a la vez delegación y oficina de la SPRI y usar "el criterio de interés y servicio a la ciudadanía, apoyando la internacionalización de las empresas y fortaleciendo lazos culturales". Esta sociedad pública cuenta con 13 oficinas en el extranjero y el Gobierno ha abierto cinco delegaciones. En México, Argentina, Chile y EEUU coinciden ambas representaciones y la idea es que se fundan en una sola.

El parlamentario del PNV Luke Uribetxeberria defendió la necesidad de que las delegaciones conserven un "perfil político", de representación de "una nación sin Estado", con la identidad y el "ser para decidir" como banderas. El lehendakari rechazó esa visión "partidista" y recordó que Ser para decidir fue el título de la ponencia del PNV en su asamblea de 2004. "No comparto que Euskadi sea una nación sin estado ni que tenga una identidad única y homogénea", dijo. La imagen de Euskadi que hay que asentar en el exterior, sostuvo, es la "real" y debe vincularse "a principios y valores más que a identidades".