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Los Monteros finge la reapertura

El hotel de lujo no tiene agua caliente ni restaurante por falta de comida

Abrió sí, pero en qué condiciones. Muy lejanas desde luego a las exigibles a un establecimiento de cinco estrellas gran lujo. El hotel Los Monteros de Marbella volvió a abrir ayer sus puertas tras permanecer 21 días cerrado por orden unilateral de su propietario, el empresario ruso Ernest Malyshev, que acusó a los trabajadores de agresividad con los clientes, especialmente rusos, y de destrozar enseres y mobiliario. Todo falso, según atestiguó la inspección de trabajo, que le impuso una sanción de 80.000 euros y le conminó en dos ocasiones a abrir.

Los trabajadores creen que Malyshev ha decidido la reapertura para aparentar que el hotel funciona y evitar incurrir en responsabilidad penal, una vez que la Consejería de Empleo y el sindicato CC OO han denunciado a Fiscalía los reiterados incumplimientos del empresario de las resoluciones de la autoridad laboral y la vulneración sistemática de la legislación en la materia. CC OO incluso ha pedido la expulsión de España.

La reapertura no parece precisamente enfocada a que el establecimiento funcione de forma efectiva. El restaurante no permanece cerrado porque no hay género, el bar sólo puede servir bebidas, y el agua caliente no funciona porque no hay combustible para los motores. El afamado club de playa La Caribe, uno de los elementos distintivos del hotel, permanece igualmente cerrado. Sobre el hotel pesa además el aviso de la compañía Sevillana Endesa de cortar el suministro eléctrico a partir del próximo día 29.

Malyshev no ha puesto un euro para reactivar el funcionamiento del hotel, ni para pagar alguna parte de los seis meses de sueldo que adeuda a los 180 empleados, ni para atender a los proveedores.

Un nuevo equipo de abogados que representa al empresario ruso se reunió con los trabajadores en la tarde del jueves pero sin poner sobre la mesa ninguna oferta, sino simplemente para conocer su posición.

El presidente del comité de empresa, José García Osorio, que sigue de momento despedido, no pudo precisar ayer cuántos trabajadores han recibido notificación para que se incorporen al trabajo, ya que una de las últimas actuaciones del empresario fue segregarlos en cuatro sociedades distintas.

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