Cáritas se ve desbordada por el fracaso de los servicios sociales públicos
Las alarmas de Cáritas ante los desastres sociales de la crisis no paran de sonar. En 2008, atendió a un 50% más de personas que en 2007 y ahora las peticiones de alimentos y artículos básicos aumentan el 89,6%, y un 65,2% las ayudas para hacer frente a alquileres o hipotecas. Los datos los expuso ayer su secretario general, Silverio Agea.
La organización católica -6.000 puntos de acción, 56.000 voluntarios y 4.400 trabajadores contratados- atribuye estas cifras, entre otros motivos, a la "grave dimisión de responsabilidades" de los servicios sociales públicos. Esa dejación se traduce en que el 52% de las personas que atiende Cáritas han sido derivados desde los ayuntamientos. "Cáritas tiene el compromiso de fe para atender a estas personas, pero quienes tienen la obligación son las administraciones públicas, que son quienes administran nuestros impuestos", dijo Agea.
También reclamó un "pacto de Estado" para cubrir a todos los necesitados en todo el territorio nacional, sin diferencias entre autonomías. Agea criticó que los fondos públicos para ayudas básicas están en el mismo nivel que en 2007. "Demuestra una grave falta de previsión y ajuste ante la crisis", sostuvo.
"Familias jóvenes"
La crisis ha cambiado el perfil de las personas que se acercan a pedir ayuda. Aumentan las familias jóvenes con niños pequeños, en primer lugar; parados recientes que comienzan a agotar la prestación por desempleo y a entrar en situación de "ingreso cero" en sus hogares; hombres solos sin hogar y en paro; mujeres mayores con pensiones mínimas, e inmigrantes en situación irregular (uno de cada tres hogares sin ingresos está formado por extranjeros porque "en menos de un año los inmigrantes han perdido más de medio millón de empleos").
Cáritas presentó ayer, además, un estudio elaborado por los expertos Miguel Laparra (Universidad Pública de Navarra) y Luis Ayala (Universidad Rey Juan Carlos) sobre el sistema de garantía de ingresos mínimos en España y la respuesta urgente que requiere la crisis social. El trabajo incide en que el sistema de protección español está "siete puntos por debajo de la Unión Europea". Será remitido a los grupos parlamentarios y al Gobierno porque, como explicó Agea, "Cáritas tiene el objetivo de complementar los servicios públicos, no sustituirlos".
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