Dinero 'a espuertas' para el sistema

La lluvia de dinero que el BCE dejó caer sobre el sistema financiero europeo, junto con la discreta mejora en algunas previsiones económicas, provocó la reacción inmediata de los mercados de valores. El sector bancario protagonizó los avances en todas las plazas europeas, después de una apertura en la que menudearon los pequeños altibajos al despejarse muchas dudas sobre la liquidez del sistema tras esta primera operación de refinanciación a 12 meses en la historia del BCE.

El Ibex 35 saltó por encima de los 9.600 puntos con una subida del 2,88% ante un giro en la situación financiera que muchos analistas consideraban como "más acertada" que las anteriores porque puede terminar con la carencia de dinero para determinados segmentos empresariales.

En Estados Unidos destacaba el nuevo avance de los pedidos de bienes duraderos en el pasado mes de mayo, al tiempo que las previsiones de la OCDE respecto de una más rápida recuperación de la economía estadounidense, tras haber tocado fondo la recesión, conseguían animar a los inversores. No obstante, el índice Dow Jones acabó cayendo un 0,28%. Aunque la OCDE vaticina una recuperación más lenta en Europa, el giro en la política del BCE podría cambiar las cosas a medio plazo.

En la Bolsa española destacaron los avances de los valores bancarios, con el 5,25% del Banco Popular, el 4,62% de BBVA y el 3,26% de Banco Santander. La mejor predisposición de los inversores permitió a otros muchos valores moverse con mayor soltura que en las sesiones anteriores, en las que algunas situaciones particulares chocaron con el lastre de un mercado con la capacidad de selección bastante mermada.

Aún así, la contratación en el Mercado Continuo volvió a descender, esta vez hasta los 3.337,75 millones de euros por el menor volumen de operaciones especiales. Las operaciones del mercado abierto tampoco reflejaron un entusiasmo excesivo de los inversores por la toma de posiciones. Los recientes altibajos sufridos por la mayoría de los mercados de valores han hecho que los inversores se pensaran dos veces las cosas antes de tomar una decisión que mañana pudiera parecer prematura, con lo que las operaciones de compraventa en el mercado abierto sumaron tan sólo 2.202,63 millones de euros, la cifra más baja de esta agitada semana.