Dos muertos al estrellarse un helicóptero contra incendios

La lucha contra los incendios se cobró ayer la vida de dos trabajadores en Cataluña. José Luis D. D., piloto de 36 años, y Sergi E. M., operador de 30, murieron ayer en un accidente de helicóptero poco después de recoger agua de un depósito. La principal hipótesis del siniestro es que el aparato quedó enganchado en una cuerda poco después de elevarse y fue arrastrado hasta que se estampó contra el suelo. El helicóptero, propiedad de la empresa TAF, había sido contratado por la Generalitat para la campaña forestal de verano.

El aparato siniestrado era uno de los dos helicópteros que el Gobierno catalán movilizó para colaborar en la extinción de un incendio en les Franqueses del Vallès (Barcelona). El fuego quemó diversos neumáticos y matojos en un camino rural; la masa forestal no ardió porque estaba húmeda. Los dos profesionales regresaban ya del incendio cuando, a la altura del municipio de Mollet del Vallès, realizaron una maniobra de extracción de agua. El aparato, un AS350 B3, posee una capacidad de carga de 1.200 litros. Tras el siniestro, el operador murió en el acto. El piloto pudo ser trasladado al Hospital de la Vall d'Hebron, pero ingresó cadáver.

Aviación Civil, los Bomberos y la policía científica de los Mossos d'Esquadra investigan las causas del accidente. La empresa propietaria de la nave descartó un error humano: "Confiamos plenamente en la experiencia" de los tripulantes, dijo un portavoz.

En la misma línea se expresó el secretario general del Departamento de Interior, Joan Boada: "Eran profesionales excelentes, con una experiencia contrastada".

José Luis, el piloto, llevaba un año en la empresa, pero había pasado otros diez en otras empresas del sector, realizando siempre las mismas tareas. Tenía más de 2.100 horas de vuelo como comandante. Estaba casado. Sergi, el operador, cumplía su tercera campaña forestal en la empresa TAF y era soltero.