Camps anuncia otra vez las obras del centro de congresos de Alicante
La historia del futuro centro de congresos de Alicante es tan larga como tortuosa. El inicio de las obras del recinto, cuyo primer proyecto data de 1998, ha tenido en los últimos años diversas fechas. En 2008, a principios de 2009 o la primera piedra antes de Fogueres fueron los últimos intentos. Y ayer, en otro acto protocolario en el Salón Azul del Ayuntamiento de Alicante, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, expresó su compromiso de que en "los próximos meses" se pondrá la primera piedra de una infraestructura reclamada hasta la saciedad por los empresarios y que finalmente ha contado con unanimidad política en el Ayuntamiento de Alicante.
Camps presidió la firma de los convenios mediante los cuales el puerto cede a la ciudad los terrenos que tenía en La Sangueta (zona en la que se construirá el centro) y ésta a su vez hace lo propio con la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana, encargada de la obra. Y la Generalitat anunció también que empieza la tramitación del concurso para adjudicar el edificio. "El acto de hoy [por ayer] es definitivo", defendió el ex alcalde Luis Díaz Alperi, quien dejó la alcaldía sin ver cumplida una de sus principales promesas electorales. El centro de congresos se acometerá sobre 25.420 metros cuadrados y costará alrededor de 57 millones. Su construcción se aprovechará también para reurbanizar el deteriorado barrio de La Sangueta en el que se ubica, cuyo Plan de Reforma Interior (PRI) fue aprobado inicialmente el pasado viernes. La actuación contempla una zona de viviendas (entre ellas las que realojarán a los actuales vecinos del barrio) y tres torres de uso hotelero, entre otros. Dos actuaciones que cambiarán la entrada norte por la costa al centro de Alicante y que se espera que impulsen el turismo de congresos en la única capital valenciana que carece de esta dotación pública. Un "icono", según Camps, que generará empleo y turismo.
El arquitecto del centro de congresos, Salvador Pérez Arroyo, subrayó la importancia de que la urbanización de la zona de La Sangueta se desarrolle a la vez que el centro de congresos. "No me preocupa el equipo técnico, me preocupan los trámites administrativos", explicó el arquitecto. Pérez Arroyo, por otro lado, consideró difícil que el centro de congresos esté concluido en 24 meses a partir del inicio de una obra que calificó de "muy ambiciosa".
