EA aúpa al concejal Pello Urizar para enderezar el declive del partido

El Congreso extraordinario de EA eligió ayer por aclamación, al no haber ninguna otra candidatura, a su nuevo secretario general, el concejal de Mondragón, Pello Urizar, que recibió el encargo de dirigir otro proyecto soberanista. Tras el fracaso de Unai Ziarreta, que en solo dos años de mandato ha estado a punto de dejar a su partido fuera del Parlamento vasco (ha pasado de siete escaños a uno), la dirección de EA, en la que sigue teniendo la máxima influencia Carlos Garaikoetxea, ha vuelto a elegir un afiliado con relativamente poca experiencia en la primera línea de la política vasca y navarra, para reflotar a la organización y dirigir su proyecto soberanista.

La nueva estrategia política que emana de la ponencia aprobada ayer con un 99% de los compromisarios asistentes -320 de los 456 convocados- fija como objetivo para los próximos cuatro años propiciar una concentración de fuerzas nacionalistas. Una nueva mayoría que permita al pueblo vasco lograr "la soberanía y la paz", dos objetivos por los que Urizar está dispuesto "a abrir las puertas que sean necesarias".

"Por la soberanía y la paz estoy dispuesto a abrir las puertas que sea"

"Soy optimista porque ahora sí vamos a tirar todos del carro"

El nuevo líder criticó al PNV por arrinconar a EA siempre que puede y a Batasuna por no tener la valentía de enfrentarse a la violencia. Pero, más allá de la pugna política por conseguir la hegemonía en este espacio político, criticó la incapacidad de los partidos nacionalistas para lograr un acuerdo de mínimos sobre la autodeterminación y articular una alternativa al actual Gobierno vasco "apoyado por los partidos españoles".

En un breve discurso en el que mezcló castellano y euskera, Urizar valoró que no corren buenos tiempos "para Euskal Herria", porque los partidos estatales han hecho de la "cuestión vasca una cuestión de Estado" que les ha llevado a suscribir un pacto "antinatura". El que fuera secretario general de las juventudes de EA entre 1996 y 1998 se refirió de esa manera al acuerdo de PSE y PP para apoyar al lehendakari Patxi López, pese al enfrentamiento de estos partidos fuera del País Vasco. En este sentido, les reprochó que respaldaran la decisión judicial de impedir la presencia en las elecciones autonómicas de los herederos de Batasuna, que en su opinión ha contribuido al desalojo del tripartito (PNV, EA, EB) del Gobierno.

Los resultados de las últimas elecciones colocaron a los dos minoritarios en una profunda crisis que obligó a dimitir a sus máximos dirigentes. EA ha tocado fondo en cuanto a representación en el Parlamento vasco, 23 años después de su fundación, al contabilizar apenas un diputado, cuando terminó la legislatura con siete. Fueron los peores resultados electorales desde el nacimiento del partido en 1986, tras la ruptura entre el PNV y los seguidores de Carlos Garaikoetxea, que presidió el partido hasta 1999. Begoña Errazti le sustituyó entonces, cuando los críticos comenzaban a dar sus primeras muestras de descontento con el Pacto de Lizarra, y dejó la dirección en 2007 a Unai Ziarreta, que dimitió el pasado mes de marzo.

Quizás para explicar la decisión de EA de concurrir sola a las elecciones autonómicas, y que ha contribuido a su "debacle", Urizar recordó que el PNV ha puesto piedras en el camino de su organización siempre que ha podido. "Ha exigido como contrapartida a algunos acuerdos presupuestarios en Madrid la exclusión de EA de cualquier negociación", afirmó. También aseguró que durante las conversaciones de paz de Loyola con la izquierda abertzale y el PSE "nos dejó fuera de manera consciente".

Este recordatorio histórico le vino bien para reafirmar el compromiso de su partido con un eventual y nuevo proceso de paz en el que esta vez "hay que involucrar a la sociedad. Pero siempre por vías pacíficas y democráticas, y lejos de la violencia de ETA. "Desde EA no entendemos más caminos que los pacíficos y democráticos, no entendemos qué puede ganar la sociedad vasca con el asesinato del viernes, porque, ciertamente, no gana nada", señaló en referencia al atentado contra el inspector Eduardo Puelles en Arrigorriaga. Al hilo de ese discurso se dirigió "al mundo de Batasuna" de manera muy crítica porque "no acaba de asimilar que la única opción valida es la pacífica y democrática".

Urizar arrancó los primeros aplausos de su mandato cuando dijo que sentía al partido más unido que nunca. "Soy optimista porque ahora sí vamos a tirar todos del carro", dijo a los más de 300 compromisarios.