Cantarero, en el Auditorio

Con la resaca de los conciertos celebrados para festejar el Día de la Música en esta semana, tan sólo quedan tres días para poder contemplar la ópera Rigoletto en el Teatro Real. Esta producción ha sido una de las grandes apuestas del coliseo madrileño para esta temporada en la que queda, antes del periodo vacacional, la representación de Las bodas de Figaro, que se estrenará el próximo 11 de julio. Entre los tres repartos encargados de la representación de Rigoletto figura la soprano Mariola Cantarero, quien el próximo sábado 27 (19.30) ofrecerá una gala lírica en el Auditorio Nacional. Junto a la granadina actuarán el tenor Ismael Jordi y Julio Cendal al piano. El programa incluye obras de Donizetti, Verdi y Sorozábal, entre otros.

Ese mismo día, en la Capilla del Palacio Real de Aranjuez (20.00), se representará L'Isola Disabitata a cargo de la compañía Teatro del Príncipe. Esta ópera fue un encargo que realizó Farinelli para la onomástica del rey Fernando VI y fue estrenada en Aranjuez en 1753. La dirección musical corre a cargo de Pablo Heras-Casado y la artística y musicológica, de Juan Pablo Fernández-Cortés.