EA pretende zanjar en su congreso una crisis interna sin precedentes

La dirección de EA confía en que el congreso extraordinario del partido, que se celebra hoy y mañana en Vitoria, servirá para cerrar la profunda crisis interna provocada por el batacazo electoral en los comicios vascos de marzo pasado y la posterior escisión del sector crítico de Guipúzcoa. Algo más de 450 compromisarios renovarán a los integrantes de la ejecutiva nacional y elegirán al nuevo secretario general, que en adelante será la máxima autoridad del partido, en vez del presidente, como hasta ahora. Aunque no se ha presentado aún ninguna candidatura, sólo Pello Urizar, único edil de la formación en Mondragón, ha manifestado estar dispuesto a asumir el cargo.

Koldo Amezketa, quien ha dirigido el partido como vicepresidente tras la dimisión de Unai Ziarreta, ya ha anunciado que el congreso abrirá un "interesante" debate sobre la estrategia que adoptará el partido en el futuro y los cambios organizativos que se introducirán en los estatutos. La ponencia política y la de estatutos han recibido un total de 456 enmiendas.

Todo apunta a que una amplia mayoría de los delegados apoyará la línea marcada en los últimos tiempos por la dirección, esto es, la búsqueda de un entendimiento entre todas las fuerzas soberanistas de Euskadi. Tal ha sido, precisamente, una de las principales discrepancias expresadas por los críticos, encabezados en Guipúzcoa por Iñaki Galdos. Han creado la formación Alkarbide tras abandonar Eusko Alkartasuna acusando a la dirección de "traicionar" los principios fundacionales de 1986. Su proyecto pasa por prolongar la colaboración política y electoral con el PNV.

A consecuencia de esta escisión, el congreso de este fin de semana estará también marcado por la ausencia de un relevante número de delegados guipuzcoanos, aproximadamente un 30% de los correspondientes a ese territorio.