EE UU acusa de fraude al magnate tejano Stanford
El FBI investiga una presunta estafa de 5.000 millones de euros
Allen Stanford vio a varios agentes del FBI fuera de la casa de su novia en Virginia. Les preguntó que hacían. Tenían una orden de arresto. El magnate tejano se entregó y tras pasar noche en custodia, el juez le leyó los cargos por su conexión con una estafa de 7.000 millones de dólares (5.011 millones de euros) ejecutada por el grupo financiero que preside. El magistrado confirmó anoche que lo mantiene arrestado.
No fue el único arresto. La acción dirigida por el Departamento de Justicia implica a cinco personas más en una trama piramidal que recuerda a la que utilizó Bernard Madoff para estafar a 7.000 de los 30.000 clientes que tenía su firma. Junto al delito de fraude, entre los 21 cargos presentados se acusa a Stanford de obstrucción a la justicia, conspiración y blanqueo, castigados con 375 años de cárcel.
El financiero se entregó a la policía tras ser descubierto en casa de su novia
Allen Stanford, hijo predilecto del pequeño Estado caribeño de Antigua, montó un imperio valorado en 50.000 millones de dólares (35.793 millones de euros) integrado por 24 compañías que operaban en EE UU, Caribe y Latinoamérica. Los órganos reguladores empezaron a investigar a la firma financiera hace un año, tras las revelaciones de antiguos empleados.
El grupo de Stanford ofrecía a sus clientes certificados de depósitos emitidos por su banco en Antigua y les prometía retornos estables superiores al 10%. Les aseguraba que el dinero se invertía en activos líquidos, que eran gestionados por expertos y que estaba convenientemente supervisado.
Para ocultar la trama se sobornó al regulador de Antigua, Leroy King, que durante cuatro años hizo la vista gorda y facilitó datos confidenciales al propio Stanford sobre las investigaciones en EE UU. King fue acusado junto a Stanford y otros cuatro ejecutivos del grupo. Uno de ellos está cooperando en la investigación que llevan a cabo las autoridades.
El caso saltó a la luz en febrero, dos meses después de que Madoff admitiera haber estafado 50.000 millones de dólares (35.793 millones de euros). El banquero reiteró ayer su inocencia ante el magistrado del caso en Virginia. Su abogado dejó claro en una nota "que luchará contra esas alegaciones".
El juicio por el presunto fraude se desarrollará, sin embargo, en Houston (Tejas), donde está la sede del grupo. Pero a pesar de este desenlace, Stanford sigue en juego. Ayer causó sorpresa ver en el US Open al golfista Vijay Singh portando en su indumentaria el logo estampado de la firma financiera. La compañía le patrocina en la competición con 5,7 millones de euros.
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