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Entrevista:ALON BAR | Director adjunto de Asuntos Estratégicos del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel | Tensión en Irán

"No tenemos ninguna gana de lanzar una operación militar"

Si hay un país que siga con atención los sucesos que se desarrollan en Irán desde la reelección en un polémico recuento del presidente Mahmud Ahmadineyad es Israel. Como dice Alon Bar, director adjunto de Asuntos Estratégicos del Ministerio de Exteriores israelí, "no todas las paranoias están necesariamente injustificadas". Y es que Ahmadineyad no se ha cansado de defender en los últimos cuatro años la destrucción de Israel y de negar el Holocausto.

Bar, de visita en Madrid, no se pronuncia sobre lo que puede significar el "fraude" electoral iraní -de que lo ha habido no tiene dudas-, ni sobre las manifestaciones de protesta de estos días. Su reflexión va más por la pérdida de la máscara semidemocrática del régimen iraní. "En el pasado los iraníes han manipulado bastante a Occidente haciéndole creer en la existencia de un debate interno entre qué líder es más pragmático y cuál más conservador, cuando en realidad el sistema de toma de decisiones del régimen es muy fuerte. Tienen la táctica de proyectar una imagen falsa".

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¿Qué puede pasar ahora? El diplomático israelí rehúsa hacer predicciones aunque se inclina por "un arreglo interno que restablezca el control de la situación por el régimen". Eso sí, añade, "van a tener que cambiar de política económica porque la situación actual es muy grave. Tendrán que tomar decisiones difíciles e impopulares. Con la caída del precio del petróleo no podrán conceder tantas subvenciones".

Sobre el desarrollo del programa nuclear iraní, máxima preocupación de los israelíes, Bar se muestra paciente. "No debemos presionar con el tiempo. No tenemos ninguna gana de solucionar ese problema con una operación militar". Ahora bien, subraya, ese tiempo se refiere a la posibilidad diplomática de frenar los planes de los iraníes para hacerse con la bomba. "Si pasa un año sin resultados, el programa nuclear iraní no tendrá marcha atrás".

En cuanto al conflicto palestino, Israel parece mucho más interesado en la seguridad que en la paz. "Son indisociables", replica Bar. "La paz sin seguridad no nos convence". Y ¿qué pasa con las expectativas de paz despertadas por Obama en Oriente Próximo? Bar resta importancia a las críticas que ha recibido el discurso del primer ministro Benjamín Netanyahu, y concluye: "Israel no va a dictar la paz. Estamos muy al comienzo de la negociación".

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