El PP también prefiere que las fusiones sean entre cajas andaluzas
Antonio Sanz: "Mantenemos abiertas las vías de diálogo con el PSOE"
El PP mantiene "abiertas las vías de diálogo con el PSOE" en el asunto de las posibles fusiones de cajas andaluzas, un proceso de concentración que se podría precipitar por la mala situación financiera. Así lo reconoció ayer Antonio Sanz, secretario general del PP andaluz, quien también confirmó que ya han mantenido los primeros encuentros con los socialistas para tratar este asunto. Sanz sostuvo que, en el tema de las fusiones, su formación apoyará sólo "la mejor propuesta" para cada entidad de la región, es decir, la unión que más beneficie a cada caja andaluza. Sin embargo, el secretario general del PP afirmó que "lo deseable es que la mejor propuesta sea entre cajas andaluzas". La Junta también ha apostado abiertamente por las uniones entre entidades de la comunidad.
Sanz insiste en que Cajasur debe conservar sus lazos con Córdoba
Luis Pizarro, consejero de Gobernación y número dos del PSOE andaluz, afirmó en una entrevista publicada ayer en este periódico que existe una "coincidencia clara" en este asunto entre la Junta y el principal partido de la oposición. Respecto a la buena sintonía que Pizarro dijo detectar entre los dos partidos, Sanz afirmó que la "voluntad del PP es de diálogo y consenso, si ésta es también la del PSOE, coincidiremos"."Habrá acuerdos con el PSOE si este tema no se aborda sólo desde un enfoque partidista", vaticinó ayer Antonio Sanz. PSOE y PP ya han mantenido los primeros contactos para abordar las posibles fusiones. Sanz dijo estar ahora a la espera de que los socialistas les detallen qué "modelo" es el que quieren poner en marcha para la posible reorganización del mapa regional de las cajas.
Ya lo ha advertido la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado: habrá fusiones y cuando el proceso de uniones termine quedarán en España la mitad de cajas de ahorros. Lo que se persigue ante la situación de crisis que se atraviesa es que "haya menos entidades, pero que sean más fuertes", según Salgado. Ante este panorama, la Junta ya ha dejado claro que quiere que las fusiones sean entre las cajas de la región y no con entidades foráneas. Sanz afirmó ayer que el criterio que seguirá su partido en este asunto es el de sólo aceptar "la mejor propuesta", es decir, la fusión que más beneficie a cada entidad de la comunidad. Aunque añadió que "lo deseable es que la mejor propuesta sea entre cajas andaluzas".
La Junta de Andalucía ya ha advertido de que la última palabra en este asunto la tiene el Gobierno regional. "Al final, la Consejería de Economía y Hacienda es la que tiene que autorizar las fusiones", sostuvo Luis Pizarro.
El PSOE hizo esta advertencia cuando se conocieron los contactos que había mantenido Caja Murcia y la cordobesa Cajasur. La Iglesia católica es la que controla en la práctica Cajasur gracias a su representación en el consejo de administración y las conversaciones fueron con una entidad de Murcia, una comunidad gobernada por el PP.
Pero en este momento parece que Cajasur -la entidad financiera con una mayor tasa de morosidad
de toda España y con unos enormes riesgos adquiridos en el sector de la construcción- se encuentra más cerca de Unicaja.
Así lo indicaron ayer fuentes de la entidad cordobesa. Estas mismas fuentes señalaron que se está "en un contacto muy previo" y que, previsiblemente, el desenlace no se conozca hasta dentro de un tiempo.
Respecto a este asunto, Antonio Sanz insistió ayer en que la salida que se adopte para el problema en Cajasur "mantenga y garantice los lazos que tiene la entidad con Córdoba y no ponga en peligro esa relación".
El precedente de Cajasur
La aparente sintonía que reina ahora entre el PP y PSOE en el asunto de las cajas de ahorros contrasta con la tensa situación que se vivía hace años con Cajasur como campo de batalla. "El escenario actual de relaciones entre el PP y el PSOE en materia de cajas ha cambiado radicalmente frente a la confrontación en los años 90", sostiene Luis Pizarro. Este mismo análisis lo hacen dentro de Cajasur: "PP y PSOE se han dado cuenta de que no pueden pelarse en este asunto", señalan fuentes de la entidad.
Pero el aliado del PP en Cajasur era otro a finales de los 90 y principios de este siglo. Los populares ayudaron a la Iglesia y al polémico sacerdote y presidente de la entidad, Miguel Castillejo, a zafarse del control de la Junta de Andalucía y pusieron a Cajasur bajo el paraguas del Ministerio de Economía en 2002, cuando lo ocupaba el PP.
La Junta y la Iglesia llegaron a un acuerdo a finales de 2004 por el que la entidad cordobesa regresó a la tutela autonómica. Curiosamente, los dos artífices de aquel acuerdo han acabado ascendiendo dentro de su empresa. José Antonio Griñán, entonces consejero de Economía, ahora es el presidente andaluz. Y Juan José Asenjo, entonces obispo de Córdoba, será el próximo arzobispo de Sevilla.
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