El conselleiro de Cultura se centra en el turismo

El turismo, y su materialización económica en el Xacobeo del año que viene, centraron la primera comparecencia parlamentaria del conselleiro de Cultura, Roberto Varela. O, por lo menos, fue en esos ámbitos en los que ofreció datos y líneas de actuación concretas. "Creemos que 2010 es una oportunidad única y nuestro objetivo", afirmó, "es que el turismo crezca el 1 % o el 1,5% del PIB el próximo año". Según las cifras que el propio Varela ofreció en la Cámara, la actividad turística alcanza el 12% del Producto Interior Bruto del país.

El conselleiro habló de peculiares maneras de explotar económicamente a los visitantes -"turismo literario, aeroturismo, marinero, termal o de congreso"- y se refirió a la necesidad de reformar la ley aprobada por el bipartito. Entonces el ramo funcionaba como Dirección Xeral en Industria. "Ha recuperado rango de secretaría y eso demuestra la importancia que le otorgamos", dijo, antes de desgranar aspectos del texto que no le complacen: "El silencio positivo o el desacuerdo de los hosteleros en la clasificación de los establecimientos".

Fuera del turismo y del Año Santo -cuya programación se presentará en octubre-, la intervención de Roberto Varela planeó más sobre filosofía que sobre actuaciones específicas. La "necesidad de una cultura abierta y en diálogo con las demás", el sector como "elemento de crecimiento económico" y la mercadotecnia aparecieron en un discurso que apenas dejó clara la continuidad de la Lei do Libro del anterior Gobierno y una promesa de control sobre las subvenciones. "Debemos suprimir las actividades de carácter ideológico con escaso efecto multiplicador", afirmó, sin especificar a qué estaba aludiendo, "y la instrumentalización partidista".

"Discurso superficial"

Para la portavoz de Cultura del BNG, Ana Pontón, Varela "se limitó a una serie de consideraciones superficiales y sin objetivos concretos". La diputada nacionalista recordó las primeras y polémicas declaraciones del recién nombrado conselleiro: "La cultura gallega está bien pero limita un poco". "Lo único que limita son los preconceptos", expuso. Pontón argumentó: "Por cada euro que un gallego destina a promocionar la lengua gallega, destina 240 a la española". Desde el Grupo Socialista, Concepción Burgo adjetivó la política cultural del PP de "ya conocida": "Espectáculo mediático, propaganda y desconfianza en los artistas". Por el PP, Ignacio López Chaves demostró que sigue siendo el parlamentario más estridente del hemiciclo.