El BNG pierde 39.000 votos y cae por debajo del 10%
Los nacionalistas regresan a los niveles electorales de 1993
La caída electoral del BNG continúa. Los nacionalistas obtuvieron anoche sus peores resultados desde 1994. Apenas un 9,4% de los votantes, 39.000 menos que en las anteriores elecciones al Parlamento de Europa en 2004, escogieron la papeleta de Europa dos Pobos, de la que formaban parte junto a Esquerra Republicana, Aralar o la Chunta Aragonesista. "Son unos resultados poco positivos desde el punto de vista cuantitativo", admitió el portavoz nacional, Guillerme Vázquez, en su primera comparecencia en un céntrico hotel de Santiago. Aún así, recordó, "Ana Miranda será eurodiputada en función de los acuerdos de la coalición, durante al menos un año y medio".
Pero las caras de la Executiva de la organización, que flanqueó a Vázquez en la rueda de prensa de valoración de los resultados, eran largas. Sólo 102.000 electores se decantaron ayer por el Bloque. La cifra resulta todavía más expresiva si se compara con los comicios continentales de 1999, cuando Camilo Nogueira se convirtió en el primer diputado europeo del nacionalismo gallego. Entonces alcanzaron los 335.193 votos y un porcentaje de casi el 22%. "No estábamos en el mejor escenario posible", se justificó ayer el líder del BNG.
No hace ni un mes que Guillerme Vázquez asumió, en una convulsa asamblea, la portavocía de la tercera fuerza política de Galicia. Anoche recordó esa circunstancia al enfrentarse a una caída porcentual de casi tres puntos. "El PP y el PSOE hicieron lo posible y lo imposible para que no se hablase de Europa", reincidió así en uno de los mensajes fuerza de la campaña electoral nacionalista. Las dos semanas de actos y mítines se acabaron conviertiendo en la reválida de un Guillerme Vázquez que se volcó en la candidatura de Ana Miranda.
"El voto al BNG va a servir exactamente para lo que dijimos que iba a servir", proclamó, "defender los intereses de Galicia y contribuir modestamente a otra Unión Europea". El proyecto alternativo de una Europa menos neoliberal que los nacionalistas han esgrimido como valor electoral también le sirvió a Vázquez para recordar la distancia entre las actuales instituciones de la Comunidad "y los millones de ciudadanos" que no acudieron a las urnas.
La noche electoral de los nacionalistas había comenzado relajadamente. La escasa tensión contrastaba, a decir de algún miembro de la dirección, con otras citas electorales. A medida que los colegios fueron cerrando, los apoderados del partido se aceranron al hotel elegido como sede. Pero el entusiasmo no estalló. Los números no acompañaron —en la provincia de Ourense, los votos nacionalistas no llegaron al 8%— y los tradicionales gritos de apoyo —"be-ne-gá, be-ne-gá" o "Galicia ceibe, poder popular"— sonaron más desangelados que nunca.
Guillerme Vázquez, que hoy ofrecerá la lectura de las elecciones tras la reunión de la Executiva Nacional del BNG, se despidió con una previsión con traspié —"más tarde que temprano, el pueblo gallego nos dará más confianza"— y un saludo a la militancia: "Da gusto contar con vosotros y con gente como vosotros, el BNG tiene futuro".
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