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El Síndic denuncia que el sistema de acogida a los menores está saturado

Ribó dice que hay 190 niños esperando plaza y centros abarrotados

Àngels Piñol

La Administración está haciendo esfuerzos, pero todavía no son suficientes. El síndic de Greuges, Rafel Ribó, entregó ayer al Parlament un informe sobre los menores en situación de riesgo en Cataluña y alertó de que no están todavía todos los deberes hechos. La conclusión del documento, que será debatido en comisión, como muy tarde, en septiembre, destaca que la inversión pública se ha quedado corta para evitar la saturación del sistema de amparo de los menores en situación delicada. Dos datos son demoledores: hay 190 pequeños que están en una lista de espera aguardando ingresar en un centro, alguna de estas instalaciones padece una saturación del 150% y las familias reciben pocas ayudas.

El informe subraya que faltan familias para poder acoger a los pequeños

No todo son, ni de lejos, malas noticias. Desde que el tripartito está en el poder, el Departamento de Acción Social ha aumentado el 27% los recursos destinados a la infancia en situación de riesgo. Hay ahora más plazas (700 más respecto al 2002) y más profesionales. Pero los menores tutelados (más de 7.000) también son más y la inversión no alcanza para todos. Y es más: el gasto por menor no ha variado y el aumento de las partidas ha repercutido en los profesionales. Pese a reconocer en líneas generales el esfuerzo inversor, Ribó subraya disfunciones como éstas: el 23% de los niños menores de dos años está en centros por la ausencia de familias de acogida. El 17% de los niños necesitaría un hogar y no se les puede adjudicar.

"Hay una ausencia de familias de acogida profesionales. Se necesita una política para potenciarlas", avisó Ribó, que recordó que el coste de un niño en una residencia equivale al de 10 menores en otras tantas familias de acogida. El informe aconseja reforzar esta fórmula familiar siguiendo la política que, por ejemplo, se aplica en Francia donde los padres de acogida reciben cursos de formación. "Es un instrumento que resulta muy útil para niños con necesidades especiales", dijo Ribó que alertó que el número de familias desciende mientras aumentan las plazas residenciales. El Departamento de Acción Social ha incluido en su hoja de ruta la potenciación de las familias, pero aún queda camino por recorrer. "Hemos recibido quejas por retraso en los pagos", apuntó.

Si ésta es una de las patas que cojea, hay otro déficit especialmente alarmante. El 26% de los Centros Residenciales de Acción Educativa (CRAE) están sobreocupados. Según los datos del informe, hay ocho centros de acogida con plazas sobreocupadas, lo que representa el 61% respecto al total. Por demarcaciones, la provincia de Tarragona se lleva la palma: el centro de menores de la Mercè, al que se realizó una visita de oficio, está al límite de capacidad. También el tiempo que los niños permanecen ingresados en un centro en Tarragona es más elevado que en el resto de Cataluña.

"Un caso esporádico"

El director general de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat, Xavier Soley, admitió ayer que algunos centros de acogida sufren en algún momento sobreocupación, pero en ningún caso de forma generalizada, sino "esporádica" en "momentos de urgencia". La valoración, sin embargo, no convenció a la coalición de Convergència i Unió (CiU). El diputado nacionalista Josep Lluís Cleries lamentó la ineficacia del Gobierno y la escasa respuesta ante la saturación de los centros de menores. Cleries afirmó que el informe que ayer presentó el Síndic "corrobora" lo que la federación lleva denunciando todo el año cuando ya preguntaron en el Parlament, que está a punto de debatir el anteproyecto sobre los derechos de los niños, por la situación de 150 menores en lista de espera. "Si es algo esporádico como dice Soley, ¿por qué hay listas de espera?", se preguntó el diputado nacionalista. "La cifra puede ser superior a los 190 niños", acusó.

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