Dos jóvenes dan una paliza a otro por vestir pijo

Un chico de 15 años fue víctima de una brutal paliza a manos de dos jóvenes a la salida de una clase de piano en el centro cultural La Pocilla de Galapagar, el pasado 28 de mayo. Tras la agresión, el adolescente fue atendido en un centro sanitario al sufrir contusiones en la cara y una perforación de tímpano. Sus padres denunciaron la agresión ante la Guardia Civil.

Según el relato del chico, uno de los agresores le dio un puñetazo por detrás y le dijo que por qué iba vestido así (polo azul marino, vaqueros y zapatillas deportivas), que parecía "un pijo y un niño nazi". El otro agresor le propinó una patada en la boca. Ocho agentes del Instituto Armado se dirigieron al lugar donde se produjo la agresión del menor. Tras las primeras pesquisas, los agentes pudieron identificar a los supuestos autores de la paliza, a los que acusa de una falta de lesiones.

La Guardia Civil comunicó la agresión al juzgado de Collado-Villalba y a la Fiscalía de Menores. La madre de la víctima, que ha recibido el apoyo y la solidaridad del Ayuntamiento de Galapagar y de la oficina del Defensor del Menor afirmó ayer que uno de los supuestos agresores, se llama Lucas, es mayor de edad y tiene antecedentes penales. La mujer se queja de que los agentes de la Guardia Civil no hayan detenido aún a los agresores porque los puntos de sutura que le han dado a su hijo "son absorbibles y desaparecen pronto. Por eso han tenido que tramitar la denuncia como falta".

"Tenemos miedo y hemos pedido una orden de alejamiento contra los dos agresores", reconoce la mujer, que espera que se celebre cuanto antes el juicio rápido contra los supuestos autores. "Hay que parar este tipo de agresiones radicales gratuitas, vengan de un extremo o del otro", recalcó la madre del chico. Hay tres profesores del Centro Cultural La Pocilla y una mujer embarazada que pudieron ver a los autores de la paliza y que están dispuestos a presentarse como testigos, señaló la madre de la víctima.