_
_
_
_

Los constructores emigran al Congo

Fevec y Aidico revisten de misión humanitaria sus proyectos en el país africano

Miquel Alberola

Los constructores valencianos han detectado una oportunidad de negocio en la Republica Federal del Congo-Brazzaville. Es el más pequeño de los congos y está lejos, a siete horas de avión, pero no tienen nada que perder puesto que el horizonte no ofrece muchas más oportunidades. Pero se trata de "una acción humanitaria", según definió ayer el presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec), Juan Eloy Durá.

Bajo el auspicio de la Unión Europea y la ONU, Fevec y el Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico) han alcanzado algunos compromisos con el Gobierno de este país "lleno de posibilidades" y sacudido, hace apenas cinco años, por la guerra. Así, el Gobierno congoleño primará a los constructores valencianos en las adjudicaciones de reconstrucción e infraestructuras a cambio de que inviertan una parte de los beneficios en la formación de la población. De acuerdo con los cálculos de Fevec, el país tiene una necesidad de 150.000 viviendas.

La operación abre expectativas para participar en la industrialización

En El Congo-Brazzaville, debido a las recientes convulsiones civiles, casi nadie tiene un oficio, la mayoría de las mujeres han sido violadas y los niños se manejan mejor con las armas que con los juguetes. La economía del país, aunque ha desarrollado industria vinculada con el petróleo, es de subsistencia, pero posee importantes recursos como petróleo, diamantes, zinc, cobre, uranio, arcilla, fosfatos o potasio, así como pesca. El mantenimiento de la paz pasa por activar la economía y la ONU está presionando para crear las condiciones necesarias.

Para empezar, el Gobierno congoleño gastará 800.000 euros en un Foro de Formación y Reinserción Laboral que organizarán Fevec y Aidico, y se desarrollará entre el 3 y el 9 de julio. En este evento participarán seis empresas valencianas y, según explicó el director de Aidico, Ramón Congost, habrá talleres y exhibiciones sobre los oficios que ofrece el sector de la construcción. Además, Fevec, a través de la Consejería de Inmigración, ya está formando a 250 congoleños residentes en la Comunidad Valenciana como avanzadilla de la misión.

El país está en vísperas electorales y una de las principales apuestas del Gobierno es la formación profesional. Congost descartó que el proyecto estuviese supeditado a la victoria electoral del partido de Denis Sassou-Nguesso "porque es una necesidad para el país". Con todo, subrayó que los sondeos apuntan a que el Gobierno revalidará en próximo 12 de julio. El abanico de oportunidades es amplio. Además de viviendas, hay que construir carreteras, redes ferroviarias y eléctricas, pero también se abre la posibilidad de participar en el proceso de industrialización a través de fábricas de ladrillos, hormigón o terrazo, en el que ya están interesadas algunas compañías valencianas, desveló el vicepresidente de Fevec, Francisco Zamora.

De momento, para que los niños vayan familiarizándose con la maquinaria del sector, Fevec y Aidico han conseguido a través del Instituto Tecnológico del Juguete "unos 6.000 juguetes de obras públicas" para ir haciendo boca. En 2008, el Congo-Brazzaville sólo invirtió 50 de los 200 millones de euros de subvención a que tenía derecho, por falta de iniciativas. Los 150 millones restantes ofrecen una interesante perspectiva para los constructores valencianos, que reclaman el apoyo del Gobierno de España, que es el segundo que más ayudas aporta desde la ONU (5.600 millones) a los países en vías de desarrollo como la República Federal del Congo, para que lo declare como "elegible" para los empresarios españoles.

El país tiene unos cuatro millones de habitantes y es como diez veces la Comunidad Valenciana, pero los constructores lo consideran como un emplazamiento estratégico que les puede abrir las puertas del centro de África ( Angola, Gabón o la República Democrática del Congo). Eloy Durá apuntó una estrategia que iría "más allá de la construcción" y en la que participaría también la industria auxiliar del automóvil.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_