El 'crash' de la vivienda concluirá en 2012 tras haber bajado los precios un 30%

Nunca antes en la historia gobiernos y bancos centrales habían sacado una artillería tan pesada como la desplegada en los últimos meses para ahuyentar el peligro de la depresión. La insólita envergadura de estas medidas lleva al BBVA a coger con pinzas sus propias previsiones sobre la evolución de la economía para los próximos años. Pero, a pesar de las cautelas, el informe sobre situación inmobiliaria que presentó ayer el servicio de estudios del banco cifra en un 30% la rebaja de precios que experimentará la vivienda desde su punto álgido hasta finales de 2012. Habrá que esperar hasta ese momento para que el mercado absorba los 1,2 millones de pisos que, según el banco, hay ahora terminados sin encontrar comprador.

España es el país que más ayudas ha dado al ladrillo en proporción al PIB

El ladrillo cotiza a la baja; y lo hace cada vez más rápido. Porque el BBVA prevé para este año una rebaja en precios del 10%, mientras que hace sólo seis meses decía que la caída se quedaría en un 7,5%. El informe anticipa para el próximo año un descenso aún mayor, del 12%. En 2011 y 2012 continuará la tendencia a la baja, pero en menor proporción. Se trata del ajuste más fuerte que recuerdan las estadísticas.

La estimación de 1,2 millones de casas terminadas sin vender deja pequeños los cálculos oficiales, que contabilizan un millón de casas a la espera de que llegue un comprador, ya sea terminadas o en construcción.

Es precisamente este exceso de oferta que cada vez se hace más grande el principal rasgo diferencial del mercado inmobiliario español. Y el factor que retrasará la salida del callejón en el que se encuentra el sector. El stock llegará a su máximo en el primer trimestre de 2010. A partir de ahí empezará a reducirse hasta 2012, año que el banco considera como fin del ciclo bajista.

Una medida que podrá atemperar la caída de precios y estimular las ventas en los próximos 19 meses es la supresión de la desgravación fiscal por compra de vivienda. El Gobierno se comprometió a eliminar esta ventaja fiscal el 1 de enero de 2011. Ésta es una iniciativa que llevaban años reclamando la mayoría de expertos. Otros factores, como la bajada de los tipos de interés o la inflación que se ha evaporado, contribuirán a incrementar la renta disponible de los hogares, lo que reduce el esfuerzo necesario para acceder a una vivienda.

Pero las diferencias españolas no son sólo para mal. Los expertos del BBVA señalan como ventaja la avalancha de medidas anticíclicas de apoyo al sector inmobiliario puesta en marcha por el Gobierno. El banco asegura que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero es el que más ayudas ha aprobado, entre impulso a pisos protegidos, garantías para hipotecas de este tipo de viviendas y otras medidas. Mientras que España ha destinado el 2% del producto interior bruto, otros países que han sufrido una burbuja similar, como EE UU, Reino Unido o Irlanda, se han quedado por debajo del 1%.

El BBVA subraya que el estímulo del alquiler sería "muy positivo" por ser un "elemento clave" para la absorción de la sobreoferta. Y por ello, el banco asegura que el ajuste del sector habría sido más suave si se hubiesen aplicado antes medidas para fomentar el arrendamiento.