Goleadores y... mucho más
Forlán, Eto'o y Villa, que han sumado 90 goles, récord de la Liga, destacan también por su movilidad y su juego colectivo - Curiosamente, sólo cinco tantos fueron de cabeza
Tres jugadores han sumado más goles entre ellos, 90, que todos los equipos de la Liga española salvo uno, el Barcelona, que marcó 105. Han logrado más tantos que los tres máximos goleadores de las 78 ediciones anteriores de la Liga. Más que el Manchester United en su campeonato (68). Y han batido por goleada a sus competidores europeos. El pique entre Forlán (32), Eto'o (30) y Villa (28) por ser pichichi ha roto todos los registros. El tercer clasificado, Villa, sería el primero en los otros cuatro torneos consultados: el alemán, el italiano, el francés y el inglés. Por encima de Dzeko (27), del Wolfsburgo; de Ibrahimovic (25), del Inter; de Gignac (24), del Toulouse, y de Anelka (19), del Chelsea. Y no solamente son los que más marcan, sino también los más efectivos junto a los dos artilleros del Wolfsburgo, Dzeko y Grafite. El cuarto, Higuaín, con 22, habría sido pichichi en la Liga inglesa, gobernada por Anelka con tan sólo 19. Una cifra que han compartido el quinto y el sexto del torneo español, Henry y Negredo.
"El delantero moderno debe ser relevante, aunque no marque", explica Butragueño
Kempes: "Forlán es 'ambisiniestro': no se sabe por dónde te va a matar"
"Los cabeceadores como yo están en peligro de extinción", afirma Santillana
Gárate: "El fútbol ha mejorado. Los equipos eran antes mucho más estáticos"
Con una media de 2,90 goles por partido, la Liga española ha sido la más alegre de Europa junto a la alemana, con 2,92. Sorprendentemente, la más rácana es la Premier, con 2,51. Ese promedio español también es el más alto de los últimos 10 años en la Liga. "Los tres puntos por victoria han tenido un impacto positivo tremendo en jugadores y entrenadores", opina Emilio Butragueño, leyenda madridista y pichichi en 1991.
La temporada que más se acercó al actual récord fue la de 1989-90, con los 38 de Hugo Sánchez, los 33 de Polster y los 18 de Baltazar. El Madrid alcanzó entonces los 107, que siguen siendo el techo del campeonato. Parecidas cifras a las de Zarra (38), César (29) y Pahíño (21) en 1951. "Antes, en mi época, había 16 equipos y ahora son 20. Se jugaban 30 partidos y ahora 38", matiza José Eulogio Gárate, histórico delantero del Atlético, pichichi tres años consecutivos, desde 1969 hasta 1971. "Lo de Eto'o es normal, pero lo de Forlán es increíble: baja, lucha, trabaja, tira desde 25 o 30 metros... Los tres tienen una punta de velocidad y una gran eficacia delante del portero", añade Gárate; "Villa es un peligro desde cualquier lado, una facilidad para el gol. El Atlético y el Valencia han llegado adonde han llegado gracias a ellos. Pero, si tuviera que quedarme con uno, me quedaría con Forlán, que, además, ya ha cumplido 30 años. El fútbol ha cambiado a mejor en los últimos tiempos. Hay una gran diferencia a favor del actual en cuanto a preparación física y trabajo colectivo. Antes, los equipos eran mucho más estáticos".
"El delantero moderno", analiza Butragueño, "es mucho más participativo. Tiene que ser un buen jugador y un excelente rematador. Debe ser relevante aunque no marque. Los tres han estado especialmente inspirados. Villa es completísimo: puede jugar de primero o de segundo delantero, tiene visión, técnica y es demoledor en el área. Es rápido, pero no un portento físico. Ha sido decisivo en la selección española y ha tenido una progresión espectacular. Forlán necesita participar. Se desmarca muy bien. Golpea con las dos piernas, muchas veces desde fuera del área con la izquierda sin ser zurdo porque los penaltis los tira con la derecha. Y es muy efectivo, muy seguro. Eto'o es rápido, ambicioso, muy concentrado. Está en un equipo ideal [el Barcelona] para un delantero, que es lo que le pasó a Hugo Sánchez en el Madrid de mi época. Tiene un gran espíritu desde que llegara al Madrid cuando era pequeño".
Los tres, sin embargo, son cabeceadores mediocres. Forlán sólo ha marcado un gol de cabeza; Eto'o y Villa, dos cada uno. "Los sistemas de juego prescinden del delantero centro a la antigua usanza", expone Carlos Santillana, gran cabeceador en los años ochenta en el Madrid, equipo con el que ganó nueve Ligas. "Jugadores como Quini, Satrústegui, Rubén Cano o yo, que rematábamos todo lo que podíamos dentro del área, cada vez hay menos. El último exponente ha sido Morientes. Son animales en extinción. Los tres actuales no necesitan estar cerca de la portería para crear ocasiones. Son extraordinarios técnicamente y se basan mucho en la velocidad y la movilidad. Forlán es el más imprevisible: me sorprende desde cualquier posición. No sabes si le pega desde 30 metros o desde 25, si le pega con la derecha o con la izquierda...".
El atacante uruguayo del Atlético presenta una simetría casi perfecta en sus dos piernas: 16 goles con la derecha y 15 con la izquierda. Mantiene, a su vez, un cierto equilibrio de sus goles en campo propio (18) y en campo ajeno (14). Eto'o y Villa son mucho más diestros (22 y 20 con la derecha por cinco con la zurda), además de mucho más mortíferos en sus estadios.
"¿Ambidiestro? Forlán es ambisiniestro: no sabes por dónde va a salir ni por dónde te va a matar", bromea Mario Kempes, pichichi con el Valencia en dos ocasiones: en 1977 y 1978. "Son tres depredadores. Eto'o ha tenido grandes acompañantes en Messi y Henry, aunque en los últimos partidos haya tenido una racha negativa porque se ha abierto al extremo derecho, intercambiando esa posición con Messi. Villa ha nadado contracorriente por los problemas extradeportivos de su equipo. Ha sido regular y, por fin, ha alcanzado mi récord de 28 goles con el Valencia", concluye El Matador.
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