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La Unesco pide explicaciones a la Comunidad por los rallies en la sierra

Ecologistas en Acción alerta del daño en las reservas de la biosfera regionales

Jesús Sérvulo González

Los coches y el medio ambiente nunca se han llevado muy bien. Y menos si los motores rugen a las máximas revoluciones en medio de un entorno protegido. Algo parecido es lo que ocurrió a finales del año pasado cuando varios coches de competición participantes en el XVIII Rally Shalymar, entre el 20 y el 23 de noviembre, recorrieron a toda velocidad carreteras de la Cuenca Alta del Manzanares y la Sierra del Rincón, catalogadas por la Unesco como Reservas de la Biosfera. "Es una zona propia de nidificación de rapaces protegidas como el buitre negro", explica Félix Sánchez, de Ecologistas en Acción. "Los espectadores invaden áreas preservadas y no respetan nada. No hay control", abunda este vecino de Miraflores de la Sierra.

Una de las carreras fue patrocinada por el Gobierno autonómico
"Es una zona propia de nidificación de aves protegidas", dice un activista

La situación ha despertado el interés de la Unesco, que ha pedido explicaciones a la Comunidad de Madrid por permitir este tipo de competición en zonas con un elevado valor biológico y que cuentan con una alta protección. "Es cierto que a final del año pasado se celebró un rally en la zona de Miraflores de la Sierra, pero no tenía permiso", se apresura a aclarar un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. "Varios agentes forestales lo denunciaron ante Disciplina Urbanística y ahora se está tramitando para determinar la sanción", precisa el mismo portavoz.

Esta prueba automovilística, sin embargo, fue patrocinada por la Comunidad de Madrid. Además, el ex consejero de Deportes Alberto López-Viejo, destituido por su presunta implicación en el caso Gürtel, presentó hace un año una carrera similar que se corrió el pasado mayo. El rally apadrinado por el ex consejero tenía dos etapas nocturnas que discurrían entre Torrelaguna, Canencia, Guadalix, Venturada y El Atazar. Todas en la sierra norte. "Han pasado de celebrarse dos rallies en la sierra a organizar cuatro pruebas al año", se queja Octavio Díaz-Pinés, de la asociación verde Peñalosa-Ecologistas en Acción.

Tras la prueba celebrada en noviembre del año pasado, la asociación ecologista denunció la situación ante la División de Ciencias Ecológicas y de la Tierra de la Unesco por "el perjuicio directo a la fauna, tanto por el nivel sonoro de los vehículos participantes como por las emisiones contaminantes, al tratarse de vehículos de gran cilindrada". Tras recibir la queja, el director de esta área, Natarajan Ishwaran, trasladó su queja al comité español de la Unesco reclamando información sobre el asunto a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. "No hemos recibido ninguna notificación", informó ayer un portavoz de Medio Ambiente regional. En la carta que la División de las Ciencias Ecológicas y de la Tierra de la Unesco envía a la asociación ecologista se explica que se ha solicitado información "para evaluar la situación y tomar las posibles acciones".

Los ecologistas y vecinos de la zona se quejan del perjuicio de las carreras de coches para el medio ambiente. De hecho, han reclamado al Ayuntamiento de Miraflores de la Sierra que deje de patrocinar pruebas de este tipo. Además, vecinos del municipio han denunciado a unos de los participantes del I Rally de España Histórico, que también discurre por la sierra, por conducción temeraria, ya que estuvo a punto de atropellar a una vecina.

Octavio Díaz-Pinés advierte que en una semana está previsto otro rally. "Hemos convocado una concentración", anuncia Sánchez. "Hay una solicitud para celebrar una prueba en una zona próxima a la sierra", reconoce un portavoz regional, "pero aún no se ha autorizado", puntualiza.

Desde la Consejería de Medio Ambiente justifican que para celebrar una prueba de estas características es necesario una autorización de la Dirección General de Tráfico, pero también se requiere un permiso de la autoridad ambiental, en este caso en la Dirección General de Medio Ambiente.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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