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Inversiones en función de pacientes atendidos

Pablo Ximénez de Sandoval

El presidente de la Xunta de Galicia aprovechó ayer un almuerzo público en Madrid para pintar un panorama desolador de la sanidad gallega. En el contexto de la herencia recibida del Gobierno de socialistas y nacionalistas, Alberto Núñez Feijóo, afirmó, a modo de ejemplo, que el pago de la factura farmacéutica gallega sólo está asegurado hasta octubre. "En algún hospital nos hemos encontrado hasta 100 puestos por encima de lo pactado", aseguró.

Feijóo lanzó también su idea de un contrato-programa para los hospitales, según el cual el dinero se gaste en función de la atención acreditada a los pacientes.

El presidente gallego se esforzó también por explicar sus planes para reformar el modelo educativo en cuanto a la lengua. No aclaró ante su partido si la consulta a los padres sobre el modelo lingüístico será vinculante o no, pero dejó entrever la respuesta al decir que es "consciente de que no se puede hacer una escuela para cada alumno". La educación, dijo, será lo más parecida posible a lo que demanden los padres a través de esa encuesta. Hace una semana, sin embargo, fue mucho más claro. En un encuentro con gallegos en Barcelona, aseguró que la consulta a las familias será vinculante.

Feijóo presentó su Administración con los términos de "austeridad, transparencia, agilidad y eficacia" y, una vez más, hizo gala de haber reducido el número de consellerías, un 40% de altos cargos y un 28% del personal de gabinete. Sólo estas medidas, aseguró, supondrán un ahorro de 30 millones de euros en la legislatura. Él dijo 5.000 millones de pesetas, "porque en euros parece poco". Según Feijóo, el ahorro en personal es sólo parte de un plan de austeridad que se elaborará antes del 15 de junio y que pretende evitar el gasto de más de 100 millones de euros en toda la legislatura.

Después de todas las quejas de índole presupuestaria, Feijóo sorprendió al cuestionar la necesidad de reformar el sistema de financiación autonómica. Para el presidente de la Xunta, lo que se está discutiendo es "repartir deuda" entre las comunidades, ya que todo el aumento sería a cuenta de más déficit.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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