_
_
_
_

El TSJ admite la querella socialista contra Camps

El magistrado limita la personación al delito de cohecho más básico

Los socialistas valencianos son desde ayer acción popular en la investigación del caso Gürtel que dirige el magistrado-juez del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) José Flors. Sin embargo, son parte con limitaciones. Sus aspiraciones se han visto sustancialmente reducidas. El PSPV-PSOE se querelló contra Francisco Camps, presidente de la Generalitat; Ricardo Costa, secretario general de los populares valencianos; Víctor Campos, ex vicepresidente de la Generalitat; y Rafael Betoret, ex jefe de gabinete de la Consejería de Turismo. Lo hizo por el delito de cohecho, en su más amplia interpretación jurídica (aceptar regalos y compensar por ellos) y también por financiación ilegal de partidos, tráfico de influencias y malversación de fondos públicos. En esa misma querella, propuso una larga lista de responsables de distintas áreas del Gobierno valenciano para que declararan.

Declaran ante el juez Flors otros tres testigos en el 'caso Gürtel'
Más información
Blasco: "El juez ha invalidado las peticiones del PSPV"

José Flors ha dicho no a casi todo. De entrada, les ha admitido la personación, sin requerir fianza alguna, por el supuesto delito de cohecho pasivo impropio, la versión más simple y reducida, la que se circunscribe a aceptar dádivas.

Pero además, el juez deja claro en su auto que las testificales quedan inadmitidas y que la acción popular no tiene carácter retroactivo, no es sobre lo que se ha actuado hasta el momento. Es decir, no podrá volver a citarse a declarar a quienes ya lo han hecho. Su actuación tendrá que ser a partir de lo que actúe desde el día de ayer. Tampoco admite nuevas imputaciones.

Ángel Luna, portavoz socialista en las Cortes Valencianas, afirmó ayer: "El tribunal estima que los socialistas estamos legitimados para defender el interés de los ciudadanos, que somos personas suficientemente representativas para defender el funcionamiento correcto, objetivo e imparcial de la Administración pública, que es de lo que se trata". El dirigente socialista explicó que su partido cree que "se ha utilizado dinero público para hacer contrataciones públicas que vienen precedidas de una serie de regalos que se han hecho a personajes muy destacados de la Administración pública valenciana, como el propio presidente Camps". Aunque así lo piensen, el juez ya ha dejado claro que no investiga, de momento al menos, las contrataciones supuestamente irregulares.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los abogados de los imputados presentarán recursos contra la decisión de aceptar la personación de los socialistas, aunque ello no la paralice.

El tribunal tuvo ayer otras actividades. Tres testigos: dos trabajadores de Forever Young y una de Milano declararon como testigos. El que fuera mano derecha del sastre José Tomás, con el que estuvo en Milano más de una década y al que se llevó a finales de 2006 a Forever Young fue el primero en comparecer. Más de dos horas duró su interrogatorio. Mantuvo lo que ya dijo meses atrás ante la Fiscalía Anticorrupción: las facturas tienen conceptos genéricos por orden de Tomás y no coinciden con traje alguno. A preguntas de la Fiscalía y de los abogados, por más que se buscó en los documentos, los trajes como tales no aparecen en las facturas aportadas, pero se reconoce que fueron pagados. Este testigo explicó que los tíquets de caja so siempre reflejan quién ha sido el vendedor. Y, añadió, que las facturas que se hacían a empresas de fuera no tenían detalles sino conceptos imprecisos porque así lo decidía el sastre.

La segunda en declarar fue la que es cajera de la tienda de Milano en la calle de Serrano desde finales de los años ochenta. No vio pagar a los imputados ningún traje y explicó cuál era el recorrido de configuración de las facturas. Ninguno de los trajes sospechosos ni de los pagos que los imputados dijeron haber hecho está tampoco recogido en la documental propia de Milano que le fue exhibida. El último y más breve, 45 minutos y ya por la tarde, fue el que fuera jefe de tienda de Forever Young en la Castellana. Llegó a la tienda de la mano de José Tomás, con el que había trabajado antes en Milano. Ayer afirmó haber visto a los imputados en la tienda varias veces pero no pagar.

Dos de los tres testigos que declararon ayer en el TSJ.
Dos de los tres testigos que declararon ayer en el TSJ.TANIA CASTRO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_