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La moda del vídeo lento toma el Loop

La feria de videoarte reúne 36 galerías y 15 estrenos internacionales

Los videoartistas se rebelan contra el ritmo acelerado y sincopado del bombardeo audiovisual que nos rodea. Se oponen al flujo permanente de imágenes rápidas y confusas que conforma nuestro entorno visual cotidiano, ralentizando las imágenes en una suerte de slow vídeos, que se suman a una tendencia, la de la lentificación, presente cada vez en más áreas. Así lo confirman muchas de las obras que hasta mañana sábado se exhiben en el hotel Catalonia Ramblas, en la séptima edición de Loop, la feria de videoarte que se ha convertido en una cita imprescindible del panorama artístico internacional.

Las imágenes de un viaje metafísico desde las entrañas de un infierno inspirado en las fantasías del Bosco hasta un paraíso que recuerda las pinturas de Gustav Doré transcurren lentamente en la pantalla de la habitación 18 del hotel. La ocupa la galería californiana Christopher Grimes, una de las 36 (de 11 países) que hasta el sábado participan en Loop. Grimes presenta el épico y a la vez satírico Civilization, de Marco Brambilla, un vídeo realizado acoplando fragmentos de 300 películas míticas del siglo XX, empezando por Sueños, de Akira Kurosawa. La obra lleva a sus extremas consecuencias una tendencia hacia el pictoricismo cada vez más patente en la producción videográfica contemporánea. No se trata sólo de una actitud formal, a menudo la pintura es la propia protagonista del vídeo. Es el caso de Brody Condon (galería Virgil de Voldere, Nueva York), una de las estrellas de este Loop, que propone una recreación animada de antiguas tablas religiosas flamencas.

La muestra es una plataforma privilegiada para el estreno de los artistas

El ritmo acelerado y sincopado del entorno visual cotidiano deja paso a imágenes trabajadas digitalmente, tan lentas que adquieren una calidad casi fotográfica. Gracias a las nuevas tecnologías de hibridación, Mabel Palacín (Àngels) crea un vídeo a partir de la grabación de una serie de fotografías y la italiana Irina Novarese (Cànem) construye una narrativa animando con sofisticadas técnicas digitales viejos retratos de desconocidos. Ambos son premières internacionales, junto a 13 obras más que confirman Loop como una plataforma privilegiada por los artistas para sus estrenos. La creciente interdisciplinariedad se manifiesta también en las performances filmadas por Carla Zaccagnini (Joan Prats) y la reinterpretación en 3D de la película El año pasado en Marienbad, de Alain Resnais, por Kota Ezawa (Beckers, Francfort), que se debe mirar con gafas especiales. No hay que perderse la incursión en el videoarte del compositor Michael Nyman (Senda) y las piezas de Annika Larsson (La Fábrica) y Lars Arnhenius (Specta, Copenhague), una sarcástica y divertida animación que propone una visión a través de rayos X de los clientes (por tanto, convertidos en esqueletos) del centro comercial NK de Estocolmo, pocos minutos antes de que se consumara el asesinato de la ministra sueca Anna Lindh, en 2003.

En total cinco horas de visionado, vídeos de entre 2 y 40 minutos, y obras de 900 a 21.000 euros.

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