Un informe de Educación aconseja demoler un colegio de Alicante por ruina

La polémica envuelve este curso al colegio de Infantil y Primaria Manjón Cervantes de la ciudad de Alicante. Los 300 alumnos fueron desalojados del colegio y trasladados hace algo más de tres meses por problemas de grietas en el edificio. Y aunque el Ayuntamiento de Alicante se comprometió con la dirección del centro y con la AMPA a rehabilitarlo, la subsecretaria de la Consejería de Educación, Concha Gómez, explicó el martes en las Cortes Valencianas que un informe técnico de su departamento "aconseja su derribo y reposición en la misma parcela". La "contradicción y falta de coordinación" fue denunciada ayer por el consejal socialista en el Ayuntamiento de Alicante Manuel de Barros.

La noticia ha pillado por sorpresa a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, del PP, que ayer aseguró que ha solicitado una reunión con la dirección territorial de Educación para conocer el contenido del citado informe técnico. Castedo explicó, en cualquier caso, que si el centro educativo tuviera que ser derribado no se podría volver a levantar en la misma parcela que ahora ocupa porque se incumpliría la normativa vigente.

"El problema está en que los padres quieren esa ubicación, que es muy buena para el barrio porque está en su corazón", comentó Castedo tras un acto público por la mañana. La alcaldesa de Alicante, en cualquier caso, trató de garantizar que cualquier decisión que se tome finalmente sobre el centro será consensuada con la dirección del colegio, con la Generalitat y con los padres.

De Barros denunció la contradicción existente entre las dos administraciones del PP y exigió que la situación del centro educativo se despeje lo antes posible. El concejal también apostó por buscar la forma adecuada para rehabilitar el colegio, como proponen las asociaciones de vecinos del barrio de Carolinas-El Pla y la comunidad educativa. Y alertó de que otros colegios podrían sufrir la misma situación "ante el mal estado de conservación".