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Bono se inspira en la República

El presidente del Congreso estudia actas sobre actividades de diputados en 1932 y publicará en la 'web' las compatibilidades

José Bono ha pedido todo tipo de informes, incluidos los precedentes de la II República, para mejorar la transparencia de las Cortes. En 1932, la prensa monárquica publicó comentarios sobre las actividades de los diputados y una comisión de las Cortes se encargó de hacer un informe público, detallando las actividades e ingresos de cada diputado.

"El resultado de la información que ha hecho esta comisión es plenamente satisfactorio para las Cortes y da un rotundo mentís a todos los que de una manera directa o indirecta han querido presentar a este Parlamento como corrompido por el favor o por el interés", dijo Manuel Azaña ante el pleno el 17 de marzo de 1932.

El diario de sesiones de aquel histórico pleno, que empezó con la lectura de los 470 nombres de los diputados, junto con la actividad extraparlamentaria que desempeñaban y los salarios de cada uno, está estos días sobre la mesa del actual presidente de las Cortes. Más de 77 años después, el precedente le sirve a Bono para promover la publicación en internet de las actividades y poner fin a las sesiones a puerta cerrada, los informes secretos y las votaciones a ciegas de los dictámenes.

Antes del final de este periodo de sesiones se celebrará un pleno en el que, por primera vez en 30 años, se debatirá y votará públicamente un dictamen de compatibilidades de diputados.

Hace 77 años se hizo pública la lista en el pleno, para desmentir las acusaciones con transparencia y como base para hacer una ley de incompatibilidades. El pleno, que acabó a las tres menos cuarto de la madrugada, fue muy agitado. Cuando el diputado Gil-Robles decía desde su escaño que "los obreros hoy, por culpa casi principalmente de vuestra política, están lanzados al paro", se hace constar en las actas: "Varios diputados de la minoría socialista se dirigen al escaño que ocupa el orador, produciéndose con este motivo un tumulto que dura varios minutos". Una vez leído el listado, fueron interviniendo distintos diputados para corregir datos y para justificar que se hicieran públicos para evitar las acusaciones de corrupción. "Existe un régimen de publicidad y las campañas de difamación mueren a consecuencia de ese régimen (...) los diputados que se sientan en estos escaños pueden declarar sin rubor de ningún género de qué viven", dijo el diputado Galarza.

Ahora, la subcomisión del Congreso que analiza la reforma de la ley electoral estudiará limitar el régimen de incompatibilidades. Bono se felicitó ayer en un desayuno de la Asociación de Periodistas Parlamentarios de haber "reducido considerablemente" los gastos de la Cámara.

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El Parlamento más transparente

En las Cortes Constituyentes de 1932 no había incompatibilidades y había casos como el de Luis Araquistain que, a la vez, era embajador en Berlín y cobraba 25.000 pesetas en oro, como muestra el documento. Entonces sólo había 161 diputados sin más ingresos y se hacían públicas todas las actividades y retribuciones.

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