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El juez admite la denuncia contra Rus por insultos y amenazas

El juez admite la denuncia contra Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia y alcalde Xàtiva, del PP, presentada por Escola Valenciana por supuestos insultos y amenazas. El titular del juzgado de Instrucción número dos de Xàtiva ha abierto un procedimiento abreviado entendiendo que existen indicios para investigar exactamente las manifestaciones que Rus realizó el 25 de abril respecto de los miembros de Escola Valenciana que se concentraron en Xàtiva para protestar por el modelo educativo de la Generalitat. El presidente de la Diputación y alcalde de Xàtiva, según Escola Valenciana, dijo de los participantes en el acto, que fue por la mañana y junto al monumento a maulets, que eran "gilipollas" y "poca vergüenza". Y, además, según la denuncia admitida, Rus añadió, todo ello en un mitin en la tarde de ese mismo día, que había que "rematarlos". Estuvieron presentes, entre otros, Ricardo Costa, secretario general del PP e imputado en la trama valenciana del caso Gürtel, y el vicepresidente de la Generalitat Vicente Rambla. A ambos pretende proponer como testigos Escola Valenciana.

El juez, además, ha solicitado a la Fiscalía que informe sobre si existe en Alfonso Rus aforamiento alguno, cosa que según fuentes de la institución no existe. Una vez reciba esa respuesta, decidirá cómo continuar la investigación.

Ángel Martín, gerente de Escola Valenciana, dijo ayer que la admisión de la denuncia "es un paso más". Y añadió: "Pero en este y otros frentes continuaremos defendiendo los valores de la radicalidad democrática frente a la actitud de bajeza moral y autoritarismo de nuestros gobernantes".

No es este el único conflicto judicial para Rus derivado de sus manifestaciones del 25 de abril por la concentración contra el modelo educativo de la Generalitat y en defensa de una mayor presencia del valenciano en las aulas. El sindicato STEPV presentó una denuncia ante la Fiscalía de Valencia. Ésta la remitió a su vez a la jefatura de área de Alzira y su responsable ya ha nombrado fiscal instructor para que investigue y decida. En esta denuncia, los insultos están claros, pero no parece estarlo tanto la identificación de los destinatarios, lo que dificultaría que acabara en un juzgado. Y queda por ver, además, si las diligencias abiertas por el Juzgado de Xàtiva, al ocuparse de los mismos hechos, obligarán a la Fiscalía a dejar su investigación dado que está conociendo del asunto un juzgado.

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