_
_
_
_

Ciutadans entra en barrena

Dos diputados se unen para arrebatarle el poder a Rivera

Miquel Noguer

La guerra por el poder en Ciutadans-Partido de la Ciudadanía desembocó ayer en una de las situaciones más rocambolescas de los últimos años en la política catalana. Dos de los tres diputados de la formación en el Parlament, José Domingo y Antonio Robles, se unieron para arrebatarle a Albert Rivera, líder del partido, la presidencia del grupo en la cámara catalana y para dejarle sin poder alguno en el Parlament. Lo hicieron como respuesta a la decisión "unilateral" adoptada por Rivera de aliarse con grupos euroescépticos y ultranacionalistas de varios países con vistas a las elecciones del 7 de junio.

Al representar los dos tercios del grupo parlamentario, Robles y Domingo optaron por autoproclamarse portavoz y presidente respectivamente en sustitución de Rivera.

El guión final de la rebelión no está escrito. La Mesa de la Cámara deberá decidir ahora sobre un sinfín de demandas cruzadas entre los tres diputados. Por una parte deberá pronunciarse sobre la petición de los dos diputados del Grupo Mixto para apear a Rivera. El órgano de gobierno de la Cámara tendrá que decidir también si acepta lo que pide Rivera: que uno de los diputados díscolos, José Domingo, abandone el Grupo Mixto y asuma la condición de diputado no adscrito.

En cualquier caso, Ciutadans, que en 2006 se presentó como el adalid de la regeneración democrática en Cataluña y que llegó a reunir 89.500 votos en Cataluña, ofreció ayer una imagen de total desintegración. Por una parte, la ejecutiva del partido acusó a Domingo y Robles de ser "tránsfugas de pleno derecho" al haber abandonado la formación. Por otra, los dos diputados impulsores de la rebelión culparon a Rivera de haber traicionado los principios del partido al aceptar el programa y la financiación de la plataforma euroescéptica Libertas, impulsada por el multimillonario irlandés Declan Ganley y en la que participan partidos ultranacionalistas.

Robles y Domingo se comprometieron a representar a todos los ciudadanos "no nacionalistas", incluidos los ahora alineados con Unión Progreso y Democracia. Rivera no se presentó a la conferencia de prensa que él mismo había convocado.

De izquierda a derecha, José Domingo, Albert Rivera y Antonio Robles tras su éxito electoral de 2006.
De izquierda a derecha, José Domingo, Albert Rivera y Antonio Robles tras su éxito electoral de 2006.EFE
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_