Respetar la privacidad
La Unión Europea impone a la Agencia Mundial Antidopaje la protección de datos
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) obliga desde enero a los deportistas a estar localizables en todo momento para hacerles controles por sorpresa. Contra esta norma han alzado su voz muchos de ellos, sobre todo europeos, que, como Rafa Nadal, lo consideran un ataque inaceptable a la intimidad. Para sus gobiernos, el problema iba más allá: podía vulnerar las normas comunitarias sobre protección de datos. Se acabó la polémica. El pasado fin de semana, la máxima autoridad antidopaje y la Unión Europea han sellado la paz en Montreal con una modificación que deja a todos contentos.
"Hemos dejado muy claro con esta variación que la norma no exige a los países europeos rebajar el nivel de protección de la privacidad", explicó John Fahey, el presidente de la AMA en un comunicado; "al contrario, exige que las agencias antidopaje europeas respeten sus leyes de protección de datos nacionales, que prevalecen sobre nuestras normas".
La primera consecuencia para España es que el último real decreto sobre dopaje, el que consagra que los deportistas tienen derecho a no someterse a controles entre las once de la noche y las ocho de la mañana fuera de competición, es absolutamente correcto. La segunda es de carácter moral. Si la semana pasada, en plena visita del Comité Olímpico Internacional a Madrid, un directivo de la AMA dijo en una entrevista que la ley española no ayudaba a la candidatura, Fahey rectifica. "Estoy agradecido al Gobierno de España por su liderazgo en este proceso", dijo en referencia al secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, representante europeo en la AMA.
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