PSC y PP contraponen sus modelos ideológicos en el Día de Europa

El 7 de junio se decide la composición del Parlamento Europeo y aunque estén representados siete grupos, hay dos que están llamados a liderar la cámara: socialistas y populares. Así, ayer se pudo ver la tensión ideológica entre el PSC y el PP en Cataluña. Abrió el fuego el eurocandidato del PP, Aleix Vidal-Quadras, que atacó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por "dilapidar la herencia" de la presidencia anterior, la de José María Aznar.

Ante esta afirmación, la cabeza de cartel del PSC, María Badía, sostuvo que son los populares quienes ponen "palos en las ruedas". La candidata socialista acusó a los populares de tratar de "erosionar los gobiernos de aquí y de allá para ponerse ellos". Según Badía, el grupo popular tampoco trata de construir las cosas cuando "consiguen" colocar en el debate la jornada laboral de 65 horas -que fue rechazada- y boicotear esta semana la directiva que proponía ampliar el plazo de maternidad a 20 semanas. A esta denuncia se le sumó el candidato de Iniciativa, Raül Romeva.

Vidal-Quadras, horas después de las declaraciones de Badía en el acto institucional del Día de Europa que ayer se celebró en la plaza de la Catedral de Barcelona, dijo sentirse decepcionado del "comportamiento deshonesto" de la candidata del PSC al empezar la campaña "diciendo bolas de esta magnitud", ya que los populares se opusieron a la generalización de las 65 horas, al igual que los socialistas, afirmó.

Por su parte, el cabeza de lista de CiU, Ramon Tremosa, mantuvo que su formación persigue una Unión Europea más cercana a los ciudadanos y avisó de que "son los Estados centralistas los que no quieren que la Unión avance".