El Gobierno andaluz analiza la supresión de publicidad en RTVA

"Con tranquilidad" y "sin ninguna urgencia" el consejero de la Presidencia, Antonio Ávila, va a analizar la posible supresión de la publicidad en la Agencia Pública Empresarial de la Radio y Televisión de Andalucía (RTVA), una iniciativa que parte del presidente andaluz, José Antonio Griñán. El Gobierno autonómico no tiene una idea predeterminada sobre esta cuestión, afirmó Ávila a EL PAÍS, y el hecho de encargar el informe no implica que esté ni a favor ni en contra de dejar sin anuncios a la empresa pública.

Aún es pronto para saber si Andalucía seguirá la senda aprobada ayer por el Consejo de Ministros para eliminar a partir de septiembre la publicidad en TVE, pero sí que va a explorar ese camino. "No tengo una opinión preconcebida", aseguró el consejero de la Presidencia, que esperará a ver estudios, análisis de viabilidad y escuchar las opiniones de todos los sectores implicados antes de cualquier toma decisión.

En el caso de que la posición del Ejecutivo sea a favor de anular los anuncios comerciales tendrá que producirse una modificación parcial de la ley de RTVA en el Parlamento.

La RTVA tiene una financiación mixta en la que los recursos públicos suponen el 73% del total. Para 2009, la televisión y la radio autonómicas cuentan con un presupuesto de 247 millones de euros, de los que 180 salen del bolsillo de la Junta de Andalucía -a cada andaluz le cuesta 22 euros- y 66 millones son ingresos comerciales, lo que representa el 27% del total de su financiación.

La senadora andaluza y portavoz socialista en la Comisión de RTVE en el Senado, Emelina Fernández Soriano, advierte de que la eliminación de los anuncios en las televisiones públicas debe suponer la "búsqueda de otras fórmulas de financiación", para mantener los mismos servicios y evitar que "se puedan convertir en televisiones marginales", como puede ocurrir en Francia. "Si se garantiza la financiación a través de otros procedimientos, no tengo ningún inconveniente porque tendrá viabilidad y la televisión pública seguirá siendo competitiva", asegura.

El que fuera director general de la RTVA durante ocho años, Rafael Camacho, defiende en su libro El ajuste de las cuentas en el sector audiovisual una eliminación progresiva de los anuncios en las televisiones públicas, pero no es partidario de la supresión total.

Camacho aseguró a este periódico que la primera consecuencia de la eliminación de la publicidad es un "esfuerzo fiscal superior en los Presupuestos Generales del Estado o en el de la Junta de Andalucía" y para minimizar esos efectos la solución pasa por plantear el cobro de tasas a los operadores privados y de telecomunicaciones, como propuso ayer el Gobierno central.

En su opinión, la reducción gradual de los anuncios no puede suponer un coste mayor a los contribuyentes para financiar las televisiones públicas, las cuales, sostiene, tienen que ser fuertes y mantener una cuota importante de mercado.

Camacho apunta que cuando el Gobierno central apruebe un nuevo modelo de financiación de TVE "tendrá que señalar cuáles son los retornos" en el caso de que las televisiones autonómicas sigan su ejemplo. Y en este caso avanza que una fórmula para mantener los costes sería el de establecer una especie de "cuota autonómica" como ocurre con el IRPF.