Madrid'16, la candidatura con más apoyo popular

Después de la jornada de excursiones por Madrid del miércoles, el tercer examen del COI a la candidatura madrileña se presentaba bastante estático. Y lo fue. Hubo ponencias y preguntas de los miembros de la comisión. Y, de nuevo, las sensaciones que transmitió la candidatura fueron de haber logrado que todo saliera según lo previsto. Además, revelaron, los examinadores les felicitaron ayer por la excursión del miércoles.

El dato del día fue la confirmación oficial del apoyo popular de los madrileños y los españoles a la candidatura olímpica. El COI ha realizado una encuesta para comprobar que el 90% de apoyo que, según el dossier de Madrid'16, recibe la apuesta olímpica es correcto. Y no es el mismo, pero se parece. Según el COI, la población madrileña quiere en un 85% que Madrid sea olímpica. Un ligero desajuste, explicó el vicealcalde Manuel Cobo, que puede deberse a la crisis económica y a la percepción pesimista que pueden sentir los ciudadanos.

No se conocen los datos oficiales, pero oficiosamente parece que Madrid es la candidatura olímpica con mejor puntuación en este apartado. Río llega al 71% de apoyo y Chicago al 78%, según datos oficiales de sus candidaturas. Tokio, según la encuesta publicada por un diario de la ciudad, llega al 74%.

Las ponencias matinales comenzaron con la cuestión paralímpica. La ponencia estuvo bien, dijo su presidente, Miguel Carvalleda. Pero hubo un pelín de mal rollo luego. La carpa de prensa donde debía comparecer una de las deportistas paralímpicas, Teresa Perales, está rodeada de un pedregal poco compatible con la silla de ruedas. Tuvo que dar explicaciones bajo el sol en el jardín. Pero Madrid'16 garantiza la accesibilidad total para los discapacitados.

Luego apareció la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre. Recién convertida en abuela. Había estado charlando con el COI sobre el clima político y económico en España. Según dijo, les garantizó que cualquiera de los tres partidos políticos del parlamento madrileño podría asumir los Juegos.

Nadie del COI, afirmó, le preguntó por la situación de su ex consejero de Deportes, Alberto López Viejo, imputado por corrupción en el caso Gürtel y antiguo representante de la Comunidad en la cuestión olímpica.

La comida de ayer de la comitiva volvió a ser variada. Aperitivos en honor a subsedes: gazpacho de Málaga, emulsión de verduras con aceite Dauro de Palma de Mallorca y coca de verduras a la llama de Barcelona. Tres ciudades que albergarán competiciones de fútbol. A la prensa le dieron tiques de comida, pastelitos y bocadillos.

También estuvo el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, que habló con el COI de clima político y economía. Juan Antonio Samaranch Jr. habló de budget y hedge. Y de que el presupuesto cuadra. Ayuda, además, que a su padre, 21 años presidente del COI, "le hace mucha ilusión que los Juegos sean aquí". Y según dijo, tiene "fuertes lazos con sus colegas del comité".

El dinero que movería un Madrid olímpico sería mucho. Para empezar, se invertirían 2.500 millones en infraestructuras. Con esa suma, que pagarían a tercios Estado, Comunidad y Ayuntamiento, se construiría la Villa Olímpica, nuevos pabellones de Ifema y sedes deportivas. Además, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos necesitaría 2.000 millones más para construir infraestructuras temporales y para la propia organización. La mitad de esa cantidad la aporta el COI y la otra se paga a través de patrocinios y entidades privadas. Sólo los 120 millones de euros de la organización de los Juegos Paralímpicos proceden de una subvención pública.

Muchos datos en el resto de ponencias de finanzas, marketing o aduanas. Pero a Cobo le pareció "genial", la frase que Antonio Garrigues utilizó para resumir los datos económicos: "Donde Madrid ganará al resto de candidatas es en el índice de felicidad per cápita". Y aunque eso sea complicado de cuantificar, es probable que la felicidad sea algo parecido a la cara que ponían algunos de los miembros de la Comisión de Evaluación bailando samba en Río en su anterior examen. Esperemos que las emociones no pesen demasiado.