El ex alcalde de Burriana no recuerda nada de las multas

El ex alcalde de Burriana Alfonso Ferrada fue uno de los 14 testigos que ayer acudieron a declarar ante el juzgado número 3 de Vila-real, que investiga una presunta prevaricación administrativa de los ediles del municipio, Francisco Isaach y Juan Granell, por la condonación de multas a familiares y amigos. Ferrada alegó no recordar nada de la condonación de multas, ni de la tramitación de los expedientes sancionadoras pese a que éstos debían haberse tramitado mientras él fue alcalde, entre 2004 y 2007.

Al finalizar su declaración, Ferrada lamentó la situación por la que atraviesan los funcionarios y agentes de la Policía Local de Burriana. El juez ha llamado a declarar a cerca de dos veintenas de funcionarios para tratar de aclarar lo ocurrido. Junto a Ferrada, ayer fueron interrogados también la interventora del Ayuntamiento de Burriana, el ex intendente de la Policía Local, varios agentes y otros testigos posibles beneficiarios de no haber pagado la tasa de la grúa municipal.

Los dos concejales imputados ya comparecieron ante la juez, aunque Francisco Isaach se negó a responder a las preguntas de las acusaciones y Juan Granell, pese a que reconoció a los propietarios de alguno de los vehículos beneficiarios, negó haber dado instrucciones a los agentes para que perdonaran el pago. Por el contrario, algunos policías locales afirmaron haber perdonado la tasa por orden de los ediles imputados.