20 alumnos de una escuela de arte de Olot, en cuarentena

"No está cerrada, qué va, si acabo de salir de clase". Esta fue una de las frases más repetidas ayer a la salida de la Escuela de Bellas Artes de Olot, donde una quincena de alumnos y cinco profesores están en cuarentena por haber estado en contacto con una alumna afectada por el virus de la nueva gripe. El centro no ha cerrado, pero sí se han suspendido durante 10 días las clases de la asignatura de Diseño de Interiores.

La interrupción de las clases afecta a 80 alumnos, que no podrán volver a las aulas hasta el próximo 13 de mayo, según confirmó el director de la escuela, Jordi Bartrina. "Sin los cinco profesores no podíamos seguir el ritmo habitual de las clases" justifica el director, para quien las instrucciones preventivas "quizás son algo drásticas, pero forman parte del protocolo de Salud".

Todo comenzó el lunes de la semana pasada. Laura Creus, una alumna de primer curso de Interiores, fue a clase y se relacionó de forma normal con alumnos y profesores. El miércoles se sintió mal y acudió al médico. "En total estuvo tres días en contacto con la clase", resume Bartrina.

A Laura, de 19 años y vecina de Salt (Girona), le confirmaron ayer por la mañana que tiene el virus de la gripe nueva. "Hoy me encuentro algo mejor, no tengo fiebre, sólo dolor de garganta y cansancio, ya llevo seis días en tratamiento", dice.

Foco de contagio

Laura no viajó a México. La gripe se la contagió un amigo de Girona, Eduard Gené, el estudiante de INEF contagiado con el virus después de unas vacaciones en la Riviera Maya y México DF. "Nos vimos el viernes 24 de abril, el mismo día que Eduard regresó de México. Él se encontraba algo mal, pero no tenía ni idea de que iba a pasar esto", relata Laura. La joven pasa la gripe recluida en el domicilio de sus padres en Salt. Toda la familia se está medicando y ella va con mascarilla. Laura vive entre semana en Olot, en un piso compartido con otras estudiantes. Todas están en tratamiento preventivo.

El resto de compañeros de la escuela de Bellas Artes están resignados, aunque consideran "exagerado" el protocolo de Sanidad. "Estamos en casa quietos, como castigados, y no tenemos ningún síntoma", explica Jordi Cusidó, compañero de clase de Laura. El sábado pasado él y 14 alumnos más de Diseño de Interiores recibieron una llamada del departamento de Salud informándoles de que una compañera podía tener la gripe y que tenían que hacerse pruebas en el hospital.