Acuerdos en Vigo y Pontevedra desactivan las huelgas de basuras

La asamblea de trabajadores de FCC, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de la basura en Vigo, aprobó ayer la desconvocatoria de la huelga que mantenía desde el lunes y que propició que se acumularan más de 1.000 toneladas de basura en las calles de la ciudad. Lo mismo hicieron los operarios de Cespa en Pontevedra, tras dos días de protesta. En Vigo, los 370 trabajadores de la plantilla iniciaron la huelga en protesta contra la oferta de la patronal, que suponía una reducción del sueldo entre el 7% y el 10%, según fuentes sindicales, así como por incumplimientos en materia de jornada laboral. La parte laboral requería una subida salarial del 6,1%. Finalmente, el preacuerdo alcanzado fija un convenio para cuatro años con un incremento salarial del 3% cada año. El preacuerdo también reconoce una jornada laboral de lunes a viernes. Para la recogida de los sábados serán contratados unos 200 trabajadores, que a su vez pasarán a formar parte de una bolsa de trabajo con expectativas a su incorporación paulatina a la plantilla de fijos.

La plantilla de FCC se disponía a reanudar la recogida ayer

Desde el Ayuntamiento se instó severamente a las partes a alcanzar un acuerdo ante el momento singular para la ciudad, esto es, la celebración de la salida de la regata Desafío Atlántico, cuyos participantes llegaron ayer mismo al puerto. Según fuentes municipales el evento atraerá a Vigo a unas 200.000 personas.

La plantilla de FCC se disponía a reanudar el trabajo ayer mismo por la tarde, aunque las mismas fuentes sindicales no comprometieron ningún plazo para el restablecimiento de la normalidad en el servicio.

Donde no hay acuerdo es en el sector del metal de la Provincia. Los sindicatos citaron ayer a la prensa en las dependencias administrativas de la Xunta en Vigo con motivo de la entrega en el Registro de la convocatoria de huelga, prevista para los próximos 6 y 7 de mayo. Ningún medio pudo recoger el momento. La Policía Nacional, siguiendo "órdenes superiores", impidió que se captase la imagen y obligó a los sindicalistas a improvisar una rueda de prensa en el exterior de las dependencias oficiales. Las críticas al nuevo gobierno de la Xunta no se hicieron esperar. Tanto Comisiones Obreras como UGT y CIG atacaron a Traballo por pasar de puntillas por el conflicto abierto tras el inicio de las negociaciones del convenio colectivo en la provincia, que afecta a 35.000 trabajadores.

Por la tarde la patronal no se presentó a la reunión fijada con las centrales porque se niega a negociar con la amenaza de huelga sobre la mesa.