"Me sorprende que CC OO no nos pida perdón por Seat"
Josep Maria Álvarez (Belmonte, Asturias, 1956) celebra el Primero de Mayo recién elegido secretario general de la UGT de Cataluña, que dirige desde hace 19 años.
Pregunta. Sorprendió que en el congreso, tras la consecución del Audi Q3 para Seat, siguieran las críticas a Comisiones Obreras. ¿Por qué no pasan página?
Respuesta. Me sorprende que CC OO no haya hecho un acto de contrición y nos haya pedido perdón por algunas cosas que ha dicho durante el proceso. La musiquilla de que UGT es un sindicato que pacta fácil, de que acepta la propuesta de la empresa, creo que sobra en el contexto en el que estamos. Y nos hemos defendido. Pero deberíamos cerrar este capítulo.
P. ¿Y cómo se cierra?
R. Pues defendiendo, en los próximos meses, la aplicación del acuerdo votado en referéndum. Me temo que, lejos de ser un acuerdo que podamos mejorar en el próximo convenio, debemos luchar para mantenerlo.
P. El presidente de Seat, Erich Schmitt, ya ha pedido más sacrificios.
R. Por eso lo digo. Creo que la relación entre UGT y CC OO debe basarse en el respeto mutuo. No podemos pensar en meternos goles porque al final se los metemos a los trabajadores. Tenemos la sensación de que en estos momentos de crisis nosotros hemos cumplido y ellos no. No se puede decir que en Sony, donde CC OO tiene mayoría, no se hayan congelado los salarios, por ejemplo. O todo el proceso de Nissan. También me duele porque hemos hecho mucho daño a la negociación colectiva. En Sony no hicimos publicidad porque la bandera de la congelación salarial no nos interesa. Si se tiene que hacer, la hacemos con el mayor sigilo posible para no contaminar el resto de la negociación colectiva.
P. Entonces acepta la congelación salarial sin publicidad.
R. Bueno, es lo que hemos hecho en Sony; es decir, discutir las cosas dentro de la fábrica, pero sin todo este show, que solo se ha hecho para desgastar a UGT.
P. Pero desde que empezó la crisis, su grito de guerra es que no pueden pagar los platos rotos los trabajadores. ¿La pérdida de poder adquisitivo no lo es?
R. Sin duda, pero hay una recompensa tangible, no es un sacrificio al viento; tiene una recompensa que se puede evaluar: un nuevo modelo, empleo. Creo que es un buen acuerdo.
P. El presidente Montilla apeló, durante el congreso, al consenso para acometer reformas estructurales y nuevos sacrificios. ¿Qué le parece?
R. Yo no interpreté exactamente eso. Pero bueno, UGT está dipuesta a hablar de proyectos concretos en empresas concretas que den resultados en el futuro, no estamos cerrados. Lo hicimos en Pirelli con resultados desastrosos, por cierto, porque nos tomaron el pelo; lo hemos hecho en Sony, en Nissan, y así seguiremos siempre que nos planteen un proyecto para salvar la empresa. No es una respuesta a Montilla, porque no lo ha planteado, pero si la idea general es que los cambios estructurales que necesita el país pasan por abaratar el despido y rebajar los sueldos, la respuesta es no. No se puede plantear este tipo de medidas cuando hay más de cuatro millones de parados.
P. Cuál es su mensaje para el Primero de Mayo?
R. Que no quieran darnos la vuelta al calcetín. La historia es la que es: hace ocho meses, el mundo entró en un proceso de conmoción como consecuencia de la falta de regulación financiera. Ahora parece que los problemas sean los salarios, los tipos de contrato y las pensiones. Pues no, el problema sigue siendo el mismo:la necesidad de regular y, en el caso de la economía española, cambiar de modelo productivo. Y en la medida en que podamos, los trabajadores no paguemos la crisis. Digo en la medida en que podamos porque ya lo estamos haciendo, con las cifras de paro.

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