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Reportaje:

El alcalde quiere más espacio

Azkuna reabre el debate sobre una nueva ampliación del Museo de Bellas Artes - Su propuesta busca exponer más obras al público

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, quiere que el Museo de Bellas Artes, el museo del parque, como a él le gusta decir, disponga de más espacio para exponer su colección. Ayer pidió de forma explícita que se empiece a pensar en una nueva ampliación de las instalaciones, sin apuntar el lugar ni la forma. Azkuna encendio la mecha del debate sobre "la expansión" del museo reconociendo que en su actual ubicación resulta difícil y que el proyecto aún se enreda más en la actual coyuntura de crisis.

La decisión de ampliar la pinacoteca no depende en exclusiva del alcalde de Bilbao, su actual presidente. El museo es propiedad del Ayuntamiento, la Diputación de Vizcaya y el Gobierno vasco, cuyos representantes se turnan anualmente en la presidencia del patronato que dirige su funcionamiento. La propuesta llega sólo siete años después de las obras de reforma del museo, que, entre otras mejoras, le permitieron ganar 6.450 metros cuadrados de superficie para nuevas salas de exposición, almacenes y servicios. El coste de estos trabajos superó los 15 millones de euros.

La idea de la expansión no ha sido consultada con el resto de las instituciones
El fondo para la compra de obras para la pinacoteca dispone ya de sólo 77.000 euros

En total, la pinacoteca cuenta ahora con 14.250 metros cuadrados, aunque no todos son de acceso público. Azkuna cree que "se está quedando pequeño". Su reflexión ya se había hecho en público con anterioridad. El primer edil insistió en el asunto durante una comparecencia en el mismo museo que le vino como anillo al dedo: se presentaban las obras de arte adquiridas en 2008 y los primeros meses de 2009. Son ocho piezas, desde el costumbrismo vasco de Antonio María de Lecuona y José Arrue al surrealismo de Carlos Ribera, junto a trabajos de Ignacio Zuloaga y Francisco Durrio, entre otras obras y documentos.

Estas compras han supuesto un desembolso de más de 388.000 euros, que se ha cargado al fondo de seis millones creado en 2001 por el Gobierno y la Diputación para ese fin a través de un crédito concedido por el BBVA, patrono del Bellas Artes. Dicho fondo, previsto para un plazo de 10 años, dispone ya sólo de 77.000 euros tras la adquisición de 233 piezas -39 pinturas, 29 esculturas e instalaciones y 165 obras sobre papel-. Las nuevas adquisiciones se incorporan a una colección de más de 6.000 piezas, entre pinturas, esculturas, dibujos, grabados y artes decorativas, fechadas desde el siglo XII.

Como en todos los museos, apenas una pequeña parte de sus fondos se exhiben al público. El alcalde, buen conocedor del Bellas Artes, defiende que lo bueno es que "los cuadros se vean". Azkuna lanzó la idea de la nueva ampliación e inmediatamente después pidió, con igual energía, que no se diera "pábulo al alcalde". Ni siquiera lo ha planteado al resto de las instituciones, sobre las que pesan las incógnitas del nuevo Guggenheim de Urdaibai.

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