El eterno deslinde del litoral de la Costa del Sol

Es uno de los trámites más engorrosos y complejos de la administración, y en Málaga se ha atragantado especialmente. Se trata del deslinde del dominio público marítimo terrestre, es decir, la determinación de qué terrenos pertenecen oficialmente al litoral para evitar su privatización y gestionar los usos permitidos en la ribera del mar, como los chiringuitos de playa. Esta delimitación oficial, que tiene importantes efectos legales -entre otros, deja fuera de ordenación a las viviendas que queden dentro del dominio público- va notablemente retrasada en Málaga con respecto a otras provincias del litoral español y andaluz.

La Constitución y de la Ley de Costas de 1988 determinan que los suelos del litoral son totalmente públicos. En la Costa del Sol, los últimos datos oficiales, de 1 de enero de 2008, señalan que sólo se había alcanzado la delimitación del 62,4%. A esa fecha, Cádiz iba por el 83,9%; Almería por el 80,6%; Granada, por el 98,5%; Huelva por el 68,6% y Sevilla -la desembocadura del Guadalquivir se considera técnicamente costa- por el 74,3%.

"Queremos tener completado el deslinde para 2010" dice el jefe de Costas

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino está dando "un empujón" al deslinde en Málaga. "Últimamente hemos aprobado varios expedientes y tenemos todo el resto en marcha. La idea que tenemos es que para finales de este año podamos contar con el 80% o el 85% del litoral de la provincia deslindado", asegura Francisco Javier Hermoso, jefe de la Demarcación de Costas Andalucía Mediterráneo. "Desde octubre de 2008, cuando llegué a Málaga, se han iniciado diez expedientes con unos 30 kilómetros de deslinde. Queremos darle un empujón definitivo para tener completado el deslinde en 2010".

Hermoso afirma que se trata de un trabajo "arduo, enorme y muy complicado". Existen varias dificultades. Desde el punto de vista técnico, el mayor escollo consiste en "delimitar hasta dónde llegan los materiales de playa o las zonas inundables y los mayores temporales conocidos". Sin embargo, las complicaciones son, sobre todo, sociales y administrativas. "Los afectados e interesados por los deslindes son muchísimos, y hay que dar audiencia a todos ellos, y cada expediente tiene un plazo de dos años. Además hay que dar contestación a numerosos recursos", recuerda Hermoso, que procede de la demarcación de Almería, donde llevó el deslinde "casi al 90%".

Algunos terrenos se incorporaron al dominio público antes de la entrada en vigor de la Ley de Costas. Tras la ley de 1988, Medio Ambiente ha ido trabajando con los llamados "deslindes probables", a los que había que dar forma jurídica. En la actualidad trabajan en el deslinde tres funcionarios, Hermoso incluido, apoyados por tres equipos de asistencia técnica.

Respecto a la compra de fincas del litoral para protegerlas, como la parcela de Arraijanal, en Málaga, Hermoso niega que se haya desechado por falta de dinero. "Lo que pasa es que el presupuesto para adquirir estos terrenos está centralizado y estas fincas no son las más urgentes para la Dirección General de Sostenibilidad".