El riesgo de impagos retrae a las aseguradoras de cobros

Está siendo una de las peores consecuencias de la crisis en las pequeñas empresas y empieza a tocar seriamente a las gallegas. Más allá de las dificultades para acceder al crédito bancario, el problema de la morosidad se ha trasladado a las aseguradoras que respaldan los pagos que no son al contado. El resultado es que miles de ventas se están realizando sin ninguna garantía de cobro en un clima de creciente desconfianza.

Crédito y Caución, la primera compañía de cobertura en España, con el 60% de la cuota de mercado, admite que el año pasado dejó de respaldar operaciones con el 17% de los clientes de sus asegurados, que en Galicia rondan los 1.000. Al mismo tiempo, las primas no han dejado de crecer. En 2008 lo hicieron a una media del 20% "frente a una morosidad que se ha triplicado", según Crédito y Caución. La Asociación de Empresarios de la Construcción de Pontevedra replica que uno de los mayores lastres del sector deriva de la actitud cicatera de las aseguradoras: "Han restringido de manera radical su cobertura de riesgo". El recorte, afirman, es de tal magnitud que "más del 80% de las operaciones para las que se solicita cobertura son rechazadas". La mitad de las compañías, según esta fuente, "se niegan de entrada a respaldar a la construcción, y ni tan siquiera se molestan en estudiar la viabilidad de cada empresa". En Mapfre reconocen que el ramo está sufriendo las "duras" consecuencias de la crisis, pero no ofrecen cifras para Galicia. Sí lo hace un estudio de Equifax, multinacional dedicada a proporcionar información sobre riesgos: las operaciones de dudoso cobro han aumentado hasta febrero un 33% en la comunidad autónoma y llegan ya a las 220.739. Según el INE, los efectos de comercio impagados aumentaron un 17% en doce meses. Las ventas en la cuerda floja que soportan en estos momentos las empresas en Galicia han pasado de sumar 439 millones en febrero de 2008 a más de 1.000 el mes pasado. El crecimiento, del 145%, es sin embargo inferior a la media nacional, del 161%. Lo mismo ocurre con la cuantía media de cada operación impagada en Galicia: hace un año era de 2.600 euros y ahora llega a los 4.880, según Equifax.

"Rechazan el 80% de las operaciones solicitadas por la construcción"

Con este panorama, las aseguradoras echan balones fuera y recuerdan que no son ellas las únicas que tienen que soportar la morosidad. "El seguro de crédito se integra como una solución más en la gestión del riesgo en una empresa. Sin esa garantía, las pymes pueden vender más allá de los límites que nosotros les marcamos asumiendo sus propios riesgos o solicitando otras garantías", dicen en Crédito y Caución, cuyo grupo presentó el año pasado unas pérdidas de 193 millones. "Todo está cambiando. En esta crisis estamos entrando en algo parecido a la economía de guerra", explica el presidente del Círculo de Empresarios de Galicia, Jaime Borrás. Vinculado a los seguros, cree que las pymes están en una situación "muy difícil", pero recuerda que las aseguradoras "no pueden excederse en sus niveles de riesgo si no quieren desaparecer".

Al igual que ocurre en los alquileres, comienza a ser moneda común solicitar avales para operaciones concretas y así proteger cuentas comerciales a cobrar contra el riesgo de impago prolongado o de insolvencia de los clientes. Pero no todos son capaces. "Para entendernos: la última salida, cada vez más frecuente, es vender guiándote por la intuición, y eso puede tener consecuencias serias", recuerda el presidente de la Cámara de Comercio de Vigo, José García Costas.