El pasaje de cruceros ha aumentado el 98,5% en el primer trimestre del año

La crisis económica es un hecho, pero hay un subsector turístico que resiste. Al menos, de momento: el de los cruceros. En los tres primeros meses del año, el número de pasajeros que han hecho escala, iniciado o terminado un crucero en el puerto de Barcelona han sido 178.520. Esto supone un incremento del 98,5% respecto al mismo periodo del año anterior.

El aumento se explica por el hecho de que la política aplicada conjuntamente por las navieras de cruceros y el puerto barcelonés tiende a romper la estacionalidad de este tipo de turismo. Hasta el año pasado, la temporada casi se daba por extinguida entre noviembre y febrero y los viajes de este tipo eran casi excepcionales en ese periodo. Este año es el primero en que las empresas promotoras de este tipo de turismo se han arriesgado a organizar viajes en invierno en el Mediterráneo y el resultado no ha sido malo, sino todo contrario.

178.520 pasajeros de crucero han visitado Barcelona este año de enero a marzo

El inicio de la temporada, que se distribuye a lo largo de los meses de marzo y abril, coincide con un récord que se producirá este mismo fin de semana. Desde ayer, viernes, hasta mañana, domingo, atracarán en el puerto de Barcelona 19 cruceros con un pasaje total de 34.000 personas. Once de estos 19 buques tienen como origen y destino Barcelona. Los otros ocho utilizan el puerto únicamente como una escala más de un recorrido más largo por el Mediterráneo.

El Puerto de Barcelona ha promovido en los últimos años el turismo de cruceros y ha terminado por convertirse en el primer puerto de Europa en número de turistas, con una cifra que supera los dos millones de pasajeros anuales.

Entre las ventajas que se ofrecen a los pasajeros de estos barcos se incluye la posibilidad de facturar las maletas para el avión desde el propio barco y, a la inversa, recoger la maletas en el barco sin esperarlas en la terminal aeroportuaria, en determinados casos y para algunas compañías aéreas.

Las primeras compañías que se apuntaron a romper la estacionalidad de los cruceros con origen y final en Barcelona fueron europeas, en especial Costa Cruceros y Pullmantur, pero luego se han añadido operadoras norteamericanas como Royal Caribbean y Norwegian Cruise. Esta última ha tenido este invierno al buque Brilliance of the Seas operando desde el puerto barcelonés.

Una parte considerable del turismo de crucero (el 82%) pasa por Barcelona en una visita fugaz de un día, pero el 11% del este tipo de turistas pernoctan al menos una vez en hoteles de la capital catalana, ya sea a la llegada o antes de partir, y el 5% duermen en ella dos noches. Sólo el 2% pasa en la ciudad tres o más noches.