El Tau, líder de la fase regular

Nueve enfrentamientos directos en una temporada deben ser demasiados partidos como para asumir un planteamiento razonable o un análisis estratégico. Llega un momento, en esos casos, en los que prevalece la individualidad, el estado de forma, el golpe de muñeca por encima de los análisis de pizarra. Supercopa, Copa, Liga y Euroliga, demasiadas miradas a los ojos en un deporte de precisión que ayer se jugaba apenas la primera plaza que da la ventaja del factor cancha en los play off y ese punto de orgullo entre viejos conocidos.

Aparentemente, era un duelo de triples, un juego de "y yo más", pero por debajo había mucho más. Había una disputa defensiva, la joya de la corona del Barça que se la discutió el Tau, había un poderío reboteador del Barça, y había un juego colectivo del mejor Tau con Teletovic y Vidal, precisos y preciosos a los que respondía un no menos espectacular Ilyasova. Es decir, había de todo. No era un toma y daca exclusivo de triplistas sino un juego variado de argumentos, una fiesta a la que asistía Navarro intermitentemente, ahora sí, ahora no, con un culpable con nombre propio, Sergi Vidal, que le defendía con una actitud encomiable.

El segundo cuarto del Tau fue demoledor tras un igualado arranque en el primero. El 20-9 pareció excesivo para la presunta igualdad del partido. Ni aún así se rompió el encuentro. Se recompuso el equipo blaugrana hasta conducir el partido al final indeciso que la jerarquía de los dos equipos presuponía.

Lo ganó el que puso un poco más de intensidad, de acierto, de muñeca, en un partido emotivo y magnífico en muchas fases. Podía haber sido el otro. Líder e invicto en casa en la Liga, el Tau jugará ahora siempre con el factor cancha a favor. Es lo que estaba en juego y lo consiguió.